El barco que une Málaga con Melilla ha tenido que estar fondeado más de dos horas en alta mar este viernes al encontrarse con una patera con decenas de inmigrantes subsaharianos que, al hallarse en aguas marroquíes, han tenido que ser recogidos por una partrullera de Marruecos que se ha hecho cargo de estas personas. El ferry del Grupo Armas de nombre «Ciudad de Melilla», que se encontraba prácticamente completo de pasajeros, no ha podido reanudar su travesía hasta pasadas las 21,15 horas cuando en realidad tenía que haber atracado en el puerto de Melilla a las 21,00 horas.
Esta incidencia ha originado un retraso de dos horas en su llegada a Melilla y por consiguiente en su salida a Málaga, prevista a las 00,00 horas, que tuvo que aguardar más tiempo debido a la limpieza del ferry y otras labores propias del barco durante las tres horas que permanecen atracados en el puerto de la ciudad autónoma entre la llegada y la partida.
La embarcación con bandera española no ha podido hacerse cargo de los inmigrantes porque se hallaban en aguas marroquíes y por tanto tenía que esperar a una patrullero del reino alauí, que evacuó a los «sin papeles» a la costa de Marruecos, lo que les ha impedido su objetivo de alcanzar suelo español.
Los cientos de pasajeros del «Ciudad de Melilla» subieron a la cubierta a seguir los hechos y tomar imágenes y videos con sus teléfonos móviles mientras aguardaban que el ferry prosiguiera su trayectoria desde Málaga hasta la estación marítima melillense, donde llegó con dos horas de retraso.
Según los datos facilitados por las organizaciones no gubernamentales que dieron la alerta sobre la salida de estas pateras, se trataría de tres infraembarcaciones ocupadas por 46, 84 y 81 personas las que se buscaban en Mar de Alborán, y con dos se cruzó el barco de Melilla aunque fue con una de ellas con la que estuvo fondeado hasta que llegó la patrullera marroquí.
