El Melilla Baloncesto continúa inmerso en su tercera semana de pretemporada, que concluirá mañana sábado con un encuentro amistoso ante el CAM Enrique Soler. Un test que el jugador polaco del decano, Mikołaj Witliński, asegura están esperando con ganas, tras unas intensas sesiones de trabajo. Además, el ala-pívot azulón también se refirió, en una entrevista concedida al responsable de prensa del club, a sus sensaciones en esta pretemporada, a su adaptación y al estilo de juego que va a caracterizar a los melillenses en este nuevo curso. Precisamente, al respecto del estilo de juego, aseguraba que le gusta. “Tenemos muchos movimientos en ataque en el que el balón pasa por todos y creo que es importante para mí y para el equipo, ya que todos nos sentimos importantes, desde el base hasta el pívot. En defensa, estamos muy duros y agresivo, debe ser nuestro sello”. Mikołaj Witliński comenzaba explicando sus sensaciones en esta pretemporada. “Estamos trabajando duro y tenemos muchos entrenamientos físicos con Pau, de verdad encantado. También estamos trabajando duro en la pista con dos sesiones por día. Es un momento complicado del año, pero tendremos nuestra recompensa en el futuro”, aseguró.
En cuanto a su adaptación, el polaco incidió en que le gusta la ciudad, calificándola como “muy cómoda y bonita”. A este respecto, añadía que “el clima, los entrenamientos, todo en el club es correcto. Esto hace que tenga la sensación de poder centrarme solo en el baloncesto”.
Seguidamente, se refirió a sus compañeros, comentando que “todo el mundo es nuevo en el equipo. Solo Javi, nuestro capitán, y Caleb repiten de la pasada campaña. Tenemos buena química en el equipo, quedamos muchas veces o hacemos cenas. Nos sentimos bien todo el grupo y esto es muy importante para el futuro en la competición, porque tan importante son los entrenamientos como la unión del grupo, así que para mí resulta perfecto”, apuntó.
Por último, Witliński, acerca de los amistosos, reconoció que está deseando que lleguen ya los primeros partidos. “Llevamos trabajando durante tres semanas sin ningún partido y tengo ganas de jugar ya uno para conocernos en la cancha los unos a los otros y ver qué podemos hacer sobre la misma”.
