ANPE Melilla apunta que el inicio del curso 2019-2020 está marcado por unas “pasadas oposiciones soporíferas y una normativa inútil”. Señalan que las oposiciones volvieron a poner de manifiesto que el sistema de concurso-oposición está “obsoleto, lo cual afecta de manera muy grave al proceso, y hace que durante todo el tiempo que dura éste, todo esté bajo el paraguas de una nube de desconfianza y nerviosismo”. Este año, aseguran los tribunales se han quejado de falta de preparación para poder enfrentarse “con garantías a unos exámenes faltos de claridad en criterios, condiciones de trabajo muy malas e incertidumbre y dudas hasta el último momento”. El sindicato educativo indicó que “la falta de objetividad” en este tipo de exámenes deja todo al criterio de unos miembros de tribunales que se ven “saturados y con altos niveles de estrés”. Además, resalta que muchas de las plazas convocadas no salían desde hace doce años y esto unido a una tasa de más del 35% de interinidad que planeaba sobre esta ciudad, “hacía presagiar que iban a haber muchos problemas”.
Anpe recuerda que tuvo que intervenir hasta un perito calígrafo “pues uno de los tribunales de la especialidad de infantil, dejó sin identificar 37 exámenes, lo cual produjo un gran retraso en calificaciones, con el nerviosismo y dudas que esto conlleva”.
El sindicato explica que ahora resulta que “interinos que nunca han estado en las listas de Melilla, y que ni si quiera se han examinado en nuestra ciudad, pues pertenecen a las listas de Ceuta, se cuelan en nuestras listas por una interpretación unilateral y peculiar de la norma por parte de la Administración y hace que muchos de los compañeros de Melilla se vean afectados y con riesgo de perder su puesto de trabajo por esta intrusión”. Esto, indican que “ya se denunció en Madrid y se advirtió, pero no ha valido para nada”.
Por otro lado, ANPE Melilla reclama la vuelta a los horarios anteriores a la crisis para liberar de la carga actual de maestros y profesores. Creen que es “incomprensible seguir hablando de una gran recuperación económica y continuar aún con los recortes en Educación de 2012”, que afectan de una manera “muy significativa” en la ciudad, tanto a horarios como a ratios de alumnos.
Después de 10 años arranca el Edificio del Mercado Central que albergará la EOI, el Conservatorio Profesional y la Escuela de Educación de Adultos con cerca de 1.500 alumnos.
