Nuria Fernández, actriz melillense, cuenta su experiencia como personaje de una serie que recientemente acaba de estrena TVE, ‘Malaka’, y que aspira a ser uno de los éxitos de este año. Fernández explica que aunque su papel “se pequeño y humilde” es toda una experiencia estar en este tipo de producciones. Asimismo, explica su recorrido por este mundo del arte dramático.
– ¿Qué se siente al salir en una serie que promete ser un éxito este año?
– Pues mucha satisfacción; independientemente de que sea un éxito o no. Trabajar para un actor en una producción de este tipo es toda una experiencia. También que Globomedia haya confiado en mí en para dos producciones, como es esta, la de ‘Malaka’, y para otra que verá la luz en breve, es un satisfacción; en especial para un profesional de la actuación que se encuentre en Melilla y que tiene entre medias una cierta distancia.
– ¿Cómo llegó a ser parte del equipo?
– Llegué mandando un videobook, que es el currículum de un actor, con un par de cortos que había grabado con directores melillenses, como es ‘Taconeo’ de Cucho López y ‘Sumergidas’ de Fran Antón. Con este material, más otros trabajos audiovisuales, porque teatro tengo muchos años pero no cuentan para estos videobooks, pues con eso lo mandé a diferentes productoras, junto con representantes propios. Fue en un espacio muy corto de tiempo desde que lo envié hasta que me llamaron, que no se pasaron ni dos meses.
– ¿Cómo se trabaja en grabaciones de este tipo?
– Pues la verdad es que se trabaja muy bien, eso sí, con muchas horas. En producciones de este calibre cada cual tiene su cometido y hay un equipo muy grande; en esta ocasión, ‘Malaka’ cuenta con la dirección de tres personas y con un rodaje en dos lugares distintos y cada uno tiene su función, porque hay una muy buena organización.
Además, se trabaja muy a gusto; llegas y te asignan a una persona para que no te falte de nada y te acompañe al punto de rodaje y estés en comunicación constante con las señales del director. Por lo tanto, se trabaja excelentemente. Se organizan muy bien, te aportan los planes de trabajo un día antes, por lo que tú ya sabes que tienes qué hacer y cuándo.
– ¿Ha sido difícil para usted guardar los distintos secretos o detalles de la serie hasta su estreno el pasado lunes?
– La verdad es que sí, sobre todo con la gente que te quiere, que te apoya y que sabe que estás trabajando. Tú firmas un contrato de confidencialidad y no puedes decir absolutamente nada, porque puedes fastidiar todo; es cierto también, que no te dan todos los detalles de la serie porque hay cosas que ocultan. Pero es que no te dejan decir ni el nombre de la serie; así que sí que es complicado, en especial con la gente de tu alrededor que te quiere y que sabes que estás ahí, porque no se te puede escapar nada, pero bueno, son retos del oficio.
– ¿Cuánto tiempo ha pasado en Málaga?
– Pues he estado tres días completos. Los rodajes suelen ser de 12 horas, así que sí, unas tres jornadas. Eso sí, para escenas muy cortitas; hay que tener en cuenta que los exteriores son muy complicados y hay que tener en cuenta que mayormente he estado grabando en este tipo de escenario. Son difíciles y conllevan muchas horas porque hay cosas añadidas que suceden en un momento determinado, como que la zona este acotada; además del movimiento y las repeticiones. Así que han sido tres días para dos escenas que tengo en total, por lo que se emplea mucho tiempo.
– ¿Y cuáles han sido esas escenas?
– No puedo desvelar mucho, la verdad; pero en estos dos capítulos que han puesto en el estreno ya se van desentrañando y viendo que toda la trama de la serie gira en torno a una investigación policial sobre el cadáver de una chica, pero esta es doble porque también entra en juego el papel de un investigador privado.
Nosotros rodamos en los Baños del Carmen, de Málaga, y soy una persona que vive un poco en la indigencia, un personaje que no tiene mucha relevancia a simple vista pero que lo ve todo, por lo que puede dar incluso pistas al investigador. Hasta aquí puedo contar. Básicamente es algo muy cortita y muy humilde, pero para mí muy importante.
– ¿Ha tenido relación con los actores principales?
– Sí, absolutamente, porque trabajando somos todos iguales, quitando reparto que puede entrar alguien a última hora. Los actores, independientemente de que tengan un papel principal o secundario, como el mío, estamos todos juntos y todos vamos al mismo set.
Pasamos unidos todos esos ratos que se quedan ‘muertos’ entre rodaje y rodaje, que es cuando más hablamos y nos contamos nuestras vidas y como sobrevivimos en este mundo de la actuación.
-¿Qué consejos se suelen dar entre actores?
– Pues andamos todos iguales; unos tienen más trabajo y se ven más en televisión, por lo que son más afortunados, pero los consejos siempre suelen ser iguales y es ‘Guarda para cuando no tengas’.
Todos van subiendo de la misma forma, tienes la suerte de un día o que alguien te quiera para algún proyecto, así que todos estamos en la misma ruleta, porque esto finalmente es cuestión de azar, de insistencia, de pesadez y de mucho trabajo y si no tienes pues ‘guarda para cuando no tengas’, eso siempre.
– ¿Cuál es la situación del mundo de la actuación en la ciudad?
– Aquí en la ciudad, yo que llevo viviendo en el mundo del teatro desde hace cerca de 30 años, con diversas compañías y viendo cuando se hacía teatro en la localidad, he llegado a ver cómo tenemos una programación teatral, sobre todo en estos dos últimos años, que está naciendo una cultura de este tipo entre los ciudadanos, de asistir al Kursaal u otras representaciones, que es brutal.
Eso se ve en las últimas programaciones que ha habido a nivel local, que puede haber varias representaciones a la misma hora y ambas se llenan. Además tenemos una cartelera peculiar, porque se estrena una obra cada semana en el Kursaal, lo que en otros puntos del país no se ve.
– ¿Cómo empezaste en este mundo?
– Empecé de una forma muy natural, desde muy pequeña tenía claro que me gustaba este tema, pero era una chica muy tímida y mi padre me animaba mucho; aunque luego, con el tiempo, me fui dando cuenta que lo que hacía con mi padre eran performances.
Hasta entonces siempre lo tenía claro, aunque me he negado mucho durante años a este tema, porque es duro y tienes que tener muchas ganas para dedicarte a esto. Sobre todo por la inestabilidad económica, pero finalmente me rendí a ello y vivo exclusivamente de esto desde hace años.
También, estuve durante bastantes años haciendo radio y en una de esas entrevistas coincidí con César Jiménez y me dijo que le gustaba y que tenía un papel para mí. Pero realmente empecé a subirme a un escenario con César Jiménez y desde allí no me bajé de manera aficionada. Profesionalmente, a raíz de ganar una batalla conmigo misma, prometiéndome ser honesta conmigo mismas y dedicándome a lo que he querido toda mi vida.
– ¿Cuáles han sido tus papeles más importantes?
– Para mí todos los papeles son importantes y todos se tratan igual, independientemente de la acogida del público de que sea mayor o no, pero hay que hacerlos con la misma naturalidad. Por lo que todos son importantes, desde el primero que hice hasta el último, porque no dejas de construir a los personajes dentro de ti y finalmente acabas queriéndolo.
– ¿Cuáles son tus próximos proyectos?
-Pues me ha llegado una oferta local para hacer microteatro que es algo que cada vez va a tomar más fuerza en la ciudad, como en otras ciudades; así que ahora mismo en eso estoy sumergida. Aunque también tengo un proyecto del que aún no puedo desvelar nada.
“Desde Melilla sí se puede dedicar al mundo de la actuación, así que animo a los melillenses a ello”
– ¿Tiene pensado actuar en más series de esta categoría?
– Hombre, yo sí, pero no depende de mí, sino de las productoras que quieran confiar en mí y que me llamen, además de que encaje en un papel, puesto que yo tampoco soy una niña de 15 o 18 años o tengo el físico que encaja para ser una protagonista joven; pero sí que es cierto que a lo mejor en esa brecha también me aprovecho. Tengo una cierta edad y mi físico es peculiar, no encaja en cualquier sitio, así que yo espero y confía en que sigan contando conmigo.
Además quiero decir que desde Melilla sí se puede, cuesta un poco más por la distancia, sobre todo para los que tienen una problemática como la mía, que es que no podemos coger un avión por una cuestión de oído y tengo que cruzar el charco a través de un barco y con 10 horas de viaje. Ellos lo entienden y también hacen el sacrificio de esperarte un poco más y cuando merece la pena ahí están, se esfuerzan por las dos partes. Así que sí se puede tener una carrera de actuación desde Melilla; además, tenemos ejemplos de numerosos actores que vienen aquí a trabajar desde fuera. Así que animo a todo el mundo a que se sumerja en esta aventura. Para mí triunfar es trabajar, no ser famoso.
