El coordinador territorial de Ciudadanos (Cs) y presidente de la Ciudad Autónoma, Eduardo De Castro, nunca ha conseguido mejorar los resultados electorales que ha obtenido como candidato desde que está en la política activa. En los últimos cuatro años, De Castro se ha presentado como aspirante a un escaño en dos elecciones municipales y tres generales. En tres de ellas, el número de votos que ha obtenido ha sido siempre inferior al anterior. Una posible voluntad de no sumar una cuarta ocasión podría estar detrás de su auto descarte para volver a repetir como candidato al Senado. De Castro se presentó por primera vez a unas elecciones como cabeza de lista de Cs a las elecciones municipales de mayo de 2015. Su partido obtuvo 2.161 votos y dos escaños, que ocuparon él mismo y María Dolores Martínez, si bien la diputada cesó cuando había transcurrido menos de un año de legislatura y su puesto pasó a ocuparlo Luis Escobar.
Cuatro años después, en las elecciones municipales de 2019, en las que De Castro también lideraba la lista electoral, Cs logró 1.897 votos, lo que supuso una pérdida de más del 12% respecto a la confianza obtenida cuatro años antes. De dos diputados, Cs pasó a tener solo uno en la Asamblea, sin posibilidad siquiera de constituir grupo parlamentario propio.
Segunda bajada: elecciones generales 2016
Esa bajada de pérdida electoral no es la única que ha protagonizado De Castro desde que lidera Cs en Melilla, ya que las otras dos que acumula las ha cosechado en las tres elecciones generales que se han celebrado en España desde 2015, en las que De Castro siempre ha ido como candidato y siempre a la baja.
En las celebradas en diciembre de 2015, cuando el líder de Cs fue candidato al Senado, consiguió 4.326 votos directos para él.
En las de junio de 2016, apenas medio año después, Eduardo De Castro también fue candidato, esa vez al Congreso de los Diputados, y la caída fue estrepitosa al conseguir 3.352 votos, casi mil menos en pocos meses que cuando fue candidato al Senado. En comparación con el candidato de Cs que concurrió al Congreso en las elecciones celebradas seis meses antes, Ahmed Boubnane, De Castro sacó 1.014 votos menos.
Tercera bajada: elecciones generales 2019
En las generales de abril de 2019, de nuevo como aspirante al Senado, De Castro no consiguió mejorar los datos que obtuvo en su anterior experiencia para optar al escaño en la Cámara Alta y únicamente reunió 3.550 votos, casi 800 menos que tres años y medio antes.
Esta tercera pérdida de confianza electoral tuvo, además, una circunstancia muy destacada, y es que el líder del partido obtuvo 775 votos menos que su compañera de terna, Paula Villalobos, desconocida entonces en el panorama político, que se estrenó con 4.325 votos.
Casualmente, Cs volvió a subir sus votos en el Congreso, con Justo Sancho-Miñano como candidato, al mismo nivel que en 2015, subiendo en 999 votos respecto a los que había conseguido De Castro.
Estas pérdidas de confianza electoral cosechadas por Cs en Melilla, a cargo de Eduardo De Castro, contrastan con el auge de su partido a nivel nacional. En las elecciones generales del 28 de abril, por ejemplo, Cs obtuvo el mejor resultado de su historia, situándose como tercera fuerza política del país, un auge que en Melilla no se ha visto correspondido.
No quiere repetir el 10N
Todo ello lleva a pensar que detrás de la decisión de Eduardo De Castro de no repetir como candidato en el Senado a las elecciones del 10 de noviembre podría estar su intento de evitar una posible cuarta caída de peso electoral para su partido y para sí mismo, especialmente cuando esta es la primera cita con las urnas a la que se enfrenta Cs después de su pacto de Gobierno con PSOE y CPM tras las municipales del 26 de mayo.
De Castro mostró días atrás sus pocas intenciones de repetir como candidato al Senado alegando que tenía mucho trabajo como presidente de la Ciudad Autónoma. En cambio, su antecesor en el cargo, Juan José Imbroda, compatibilizó ambos cargos de forma ininterrumpida desde el año 2000 hasta 2019.
