Ayer, supuestamente, era un día de fiesta para la Policía Local, que celebraba de forma oficial el patrón del Cuerpo con dos días de antelación, dada la coincidencia este año con un domingo. Sin embargo, el acto organizado por la Ciudad Autónoma para festejar el día de San Rafael Arcángel parecía todo lo contrario, y así se vio reflejado en el patio de butacas de la sala principal del Palacio de Exposiciones y Congresos, semivacío, y con un público conformado prácticamente en su totalidad por los policías condecorados, sus familiares y las autoridades invitadas. Los agentes que acudieron motu proprio a la celebración no llegaron ni a la quincena, casi todos mandos del Cuerpo. Fuentes consultadas por este Diario apuntan a que esta ausencia generalizada de la plantilla policial podría deberse al descontento por la situación que sufre la Policía Local, fundamentalmente por las carencias y la gestión que se está llevando a cabo, lo que fue recientemente calificado por un sindicato del Cuerpo como “malestar generalizado”.
El ambiente desangelado en el primer patrón de la Policía Local con el nuevo Gobierno contrastaba ayer con el de celebraciones anteriores, más recogido y arropado por la plantilla en un Salón Dorado que, en ocasiones, se quedaba incluso pequeño.
El año pasado, la celebración de San Rafael Arcángel salió del salón noble del Palacio de la Asamblea para tener como marco el Teatro Kursaal-Fernando Arrabal, donde también sobraron muchas butacas, dado que su aforo es para casi 800 personas. Sin embargo, ayer, en un auditorio mucho más pequeño, con 390 asientos, el vacío fue bastante mayor, tal y como apuntaron algunos de los asistentes. A ello contribuyó, además, la ausencia prácticamente total de gestos de alegría durante el acto, salvo alguna excepción en el momento de la entrega de condecoraciones y el reconocimiento a los agentes jubilados.
Para finalizar el acto, la consejera de Presidencia, Administración Pública y Regeneración Democrática, Paula Villalobos, ofreció un breve discurso en el que recordó a los policías locales la confianza, el cariño y el reconocimiento que la ciudadanía tienen depositados en ellos, al tiempo que les dio las gracias por su trabajo.
Anuncios y reproches
También intervino el presidente de la Ciudad Autónoma, Eduardo de Castro, con un discurso más extenso centrado en los anuncios, algunos procedentes de la legislatura pasada, pero también con algunos reproches hacia el anterior Ejecutivo. “Mentiría si ofrezco 100 policías”, afirmó De Castro, lo que sonó a un recordatorio de la promesa electoral del PP, incumplida por las restricciones del Gobierno central, que fue el mismo argumento que esgrimió ayer el nuevo presidente para justificar que “la pregunta del millón” es saber cuántas plazas sacará a oposición la Ciudad Autónoma, aparte de las 32 que salieron con el anterior Ejecutivo, que también nombró De Castro en su intervención.
Ello, después de que el presidente se refiriera al acuerdo que mejora las condiciones laborales de la Policía Local, del que recalcó que fue publicado escasos días antes de las elecciones autonómicas, para afear un supuesto electoralismo de su antecesor en el cargo. Aseguró que se cumplirán todos los puntos, salvo el del incremento salarial, porque está condicionado a los Presupuestos Generales del Estado.
Entre lo más destacado de su discurso, De Castro dijo que las obras de la nueva Jefatura de Policía Local, adjudicadas recientemente, empezarán “como muy tarde” a principios de 2020, que hay cuatro aspirantes “muy cualificados” a ocupar el puesto de superintendente de la Policía Local y que los agentes podrán utilizar la galería de tiro de la Comandancia General mientras se hace una nueva.
