El expresidente de la Ciudad Autónoma y presidente del PP regional, Juan José Imbroda, afirmado que “Melilla, hoy día, está gobernada por la frivolidad, la irresponsabilidad y el oportunismo”, algo que, como melillense, dijo que le preocupa “muchísimo”, y que como líder del primer partido de la ciudad “mucho más”. Imbroda justificó así la necesidad del ofrecimiento de diálogo que hizo como líder popular el pasado 17 de septiembre tanto a PSOE como a Coalición por Melilla (CPM), dos de los tres partidos que conforman actualmente el Gobierno autonómico junto con Ciudadanos (Cs).
El PSOE rechazó aquel ofrecimiento al día siguiente, algo que Imbroda calificó como “una irresponsabilidad y frivolidad” por haber tardado “0,5 en decir que no tiene nada que decir”, mientras que CPM respondió el martes, dos semanas después, diciendo que está abierto al diálogo, pero «para servir al Pueblo de Melilla», no para impulsar una moción de censura.
Imbroda dejó claro que, cuando hizo aquel ofrecimiento el 17 de septiembre, no limitó ni condicionó dicho diálogo a una moción de censura y, de hecho, solo se refirió a ello a preguntas de los periodistas, a los que respondió que era “un instrumento democrático válido, constitucional y que siempre estará ahí”.
Por ello, aclaró que lo que estaba proponiendo era un diálogo con PSOE y CPM, el cual volvió a reiterar ayer, porque “son los que conforman el Gobierno de Melilla, con un accidente anecdótico al lado”, en alusión a Cs, cuyo único diputado es el presidente.
Insistió en la necesidad de que los tres partidos se sienten para “hablar y ver qué se va a hacer con la Melilla del futuro”, y darle “estabilidad”, porque el Gobierno regional “no tiene rumbo” y “no hay discurso ni guion ni sabe qué va a hacer con la ciudad, aparte de pelearse entre ellos cuando hay que tomar una decisión”.
“Todos tenemos la responsabilidad de intentar encauzar esto para que se sepa Melilla adónde va”, afirmó Imbroda antes de poner de relieve la preocupación que tiene ante este “desbarajuste total”.
A su juicio, “Melilla tiene problemas de suficiente enjundia como para que la frivolidad y la irresponsabilidad se pongan a gobernar”, y entre ellos mencionó la necesidad de seguir adelante con el desarrollo universitario, impulsar la ampliación del Puerto, el turismo en la ciudad y resolver los problemas de la frontera, “que la tienen abandonada”, así como intentar abordar la reapertura de la aduana comercial.
