El aumento de la criminalidad que se está dando en Melilla, patente en las estadísticas oficiales del Ministerio del Interior y también en la preocupación de la población, tuvo ayer su reflejo en la celebración de los patronos de la Policía Nacional, los Santos Ángeles Custodios. El jefe superior del Cuerpo, Francisco Rodríguez, y la delegada del Gobierno, Sabrina Moh, coincidieron en sus respectivos discursos al señalar la “alarma social” y la “sensación de inseguridad” que se está dando, aunque destacaron el esfuerzo que se está haciendo para combatir el problema.
Rodríguez reconoció que, si bien se ha logrado una “reducción significativa” de los robos con violencia e intimidación, se ha producido un aumento de los robos con fuerza en el interior de vehículos, así como de los hurtos leves, que tienen una “difícil prevención en atención a su tratamiento jurídico”.
Por ello, dijo que los ciudadanos “tienen razón” cuando “injustamente se encuentran inmersos en la alarma social”, si bien afirmó que la “preocupación, desvelo y actuación” de la Policía Nacional se centra en resolverlo.
Asimismo, el máximo responsable de la Policía Nacional explicó que la delincuencia que se da en Melilla “es, predominantemente, urbana y juvenil” y “gira en torno a dos elementos esenciales”, concretamente el teléfono móvil y el vehículo.
Por su parte, la delegada se refirió al aumento que se ha producido en Melilla de “delitos de poca gravedad”, especialmente los hurtos, daños a vehículos y el vandalismo, un tipo de delincuencia que “no se destaca por la gravedad de los hechos, pero sí por la sensación de inseguridad que crea en la ciudadanía”.
Sin embargo, dejó claro que la respuesta a este tipo de delincuencia “no es exclusivamente policial”, ya que requiere de una acción conjunta y coordinada de todas las administraciones porque quienes la perpetran “son, a la vez, víctimas de un sistema que no ha sabido o podido integrarlos”.
En cualquier caso, expresó el compromiso de asumir esa colaboración para trabajar de forma conjunta para resolver este problema, así como el de “trabajar sin descanso para mejorar los recursos” de la Policía Nacional en Melilla, tanto en efectivos como en las instalaciones de la Jefatura Superior, algo que ha sido un “empeño constante” en su primer año como delegada del Gobierno.
Moh, que ha dicho sentir admiración y agradecimiento hacia los profesionales que integran las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, ha afirmado que el Ejecutivo tiene “un firme compromiso” en la mejora de los recursos con los que cuentan, habida cuenta que son “necesarios e imprescindibles”.
Eficacia policial
Rodríguez puso el foco en la capacidad investigativa de la Jefatura Superior de Policía de Melilla, que ha logrado resolver el 59 % de los delitos cometidos. Se trata, dijo, de uno de los índices más altos de todo el país.
Asimismo, aseguró que en la frontera se concilia agilidad y seguridad, aunque ha admitido que es necesario seguir avanzando en ello “por el bien ciudadano”.
También destacó la atención y vigilancia que presta la Policía en Melilla a operaciones contra la delincuencia de mayor calado, como el tráfico de drogas, el radicalismo, la integración en organizaciones terroristas, el adoctrinamiento, la captación y envío de islamistas radicales a zonas de conflicto y el tráfico de seres humanos.
En el ámbito de la inmigración, Rodríguez dejó claro que la Policía concilia la aplicación de las leyes “en plena armonía con los principios humanitarios”, al tiempo que consideró “fundamental” que se acometa una ampliación de la oficina de asilo de la frontera de Beni-Enzar para facilitar la atención de quienes acuden a ella, y mejorar las condiciones laborales de aquellos que trabajan allí.
En este sentido, abordó la necesaria “mejora cualitativa y cuantitativa” de las instalaciones con las que cuenta la Jefatura Superior, una necesidad de la que se lleva hablando en Melilla desde hace más de 15 años.
40 años de mujeres policía
Durante el acto del patrón de la Policía Nacional, celebrado de forma muy solemne en el Teatro Kusaal-Fernando Arrabal con la presencia de numerosas autoridades civiles y militares, Francisco Rodríguez y Sabrina Moh coincidieron en destacar el 40 aniversario que se celebra en 2019 de la incorporación de la mujer al Cuerpo, una realidad que aún hoy es minoritaria, con solo un 15% de la plantilla, pero sobre la que el jefe superior destacó su importancia por el “salto cualitativo importante” que se ha dado “en todas las disciplinas y especialidades”.
Una de las más destacadas por Rodríguez fue “la enorme eficacia, empatía y sensibilidad” de las mujeres del Cuerpo hacia las víctimas de violencia de género.
De igual modo, Rodríguez hizo una mención expresa al papel de la seguridad privada “como servicio integral a la sociedad”. Ayer, en la entrega de condecoraciones, hubo una veintena de vigilantes a los que se quiso reconocer su labor, además de los agentes que han destacado por su trabajo y otras personas que han colaborado estrechamente con la Policía.
El homenaje a los caídos fue, como siempre, uno de los momentos más emotivos del acto, que contó con una importante presencia de público.
Moh dice que habrá un “aumento significativo” de la eficacia del control fronterizo con las tecnologías implantadas
La delegada del Gobierno, Sabrina Moh, aseguró ayer que la implantación de tecnologías en la frontera entre España y Marruecos en Melilla, que “pronto estarán funcionando a pleno rendimiento”, conllevará un aumento significativo de la eficacia del control fronterizo, “con una repercusión en la seguridad de todos”. Moh subrayó ayer durante su intervención en la celebración de los patronos de la Policía Nacional, los Santos Ángeles Custodios, la mejora de la frontera como uno de los “retos prioritarios” que hay que afrontar con el objetivo de convertirla “en la puerta de Europa del siglo XXI”. Para ello, afirmó que las tecnologías implantadas se encuentran en estos momentos en fase de pruebas, habida cuenta que “la inteligencia, sea artificial o no, requiere de un periodo de aprendizaje y adaptación”.
Moh apuntó que la frontera “ha estado presente cada día en el trabajo de la Delegación del Gobierno” y absorbe no solo la mayor parte de las energías, sino también del tiempo y de los efectivos de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.
Admitió que la frontera es “el pulmón económico de Melilla” y requiere de mayores esfuerzos para luchar contra la actividad delictiva que se genera en su entorno, entre la que mencionó el tráfico de personas, el “flujo de ideologías radicales”, el comercio ilícito y la actividad de “delincuentes oportunistas” que aprovechan el gran tránsito fronterizo que se genera cada día.
