La presidenta de la Protectora de Animales de Melilla, Lorena López, afirma que “el estado en el que se encuentra el recinto es bastante crítico, puesto que no ha habido ningún cambio a mejor desde que vinieron algunas autoridades del nuevo gobierno a visitarnos”. En este sentido, la responsable de la entidad afirma que la situación “incluso ha empeorado” y pide que la sociedad melillense “se vuelque con las adopciones de nuestros animales, ya que no tenemos espacio para más y ni uno de nuestros perros o gatos han vuelto a tener un hogar”.
La Protectora de Animales se sitúa a las espaldas del instituto Juan Antonio Fernández y acoge entre sus desgastadas instalaciones a cerca de 90 animales, entre perros y gatos. Un lugar donde los canes y los felinos esperan con ansia la llegada de algún ciudadano para poder volver a tener una oportunidad.
“Hace bastante tiempo que en nuestra entidad no se da el caso de una adopción porque, por desgracia, no son el ‘prototipo’ de mascotas que buscan en la actualidad, ya que nuestros perros, en su mayoría, son ancianos”, detalla la presidenta de la Protectora, Lorena López.
Hace unos meses, los medios de comunicación locales se hicieron eco de una visita de las autoridades a la entidad, con la intención de darle una solución al estado de la protectora. A día de hoy y en palabras de la responsable de la entidad, “aún no ha sucedido nada, no ha habido ningún cambio a mejor”.
Estado crítico de la entidad
“Visitaron las instalaciones, les hicimos saber los mayores problemas que teníamos, como la insuficiencia lumínica, puesto que solo teníamos cuatro farolas y no funcionaban bien. Vinieron a los días para solucionar eso, a día de hoy no tenemos luz, tenemos que alumbrar con las linternas de los móviles”, explica López.
Sin embargo, el asunto de la iluminación no es el único problema que presenta la entidad, sino que con todos ellos se puede hacer una “larga” lista.
“Otro problema de infraestructura que tenemos es que en enero del año pasado se cayó parte de un muro que tenemos, y se tuvo que tapar con palés y objetos que teníamos para evitar que los perros se escapen por esa zona, ya que en las cercanías se encuentra un centro de educación”, añade.
De este modo, agrega que “así que seguimos esperando a que esto se pueda solucionar; ya hemos avisado de esto a las áreas de la Ciudad pertinentes, pero la respuesta es casi siempre la misma, que ‘los trámites van lentos’”, detalla la responsable.
En este sentido, la presidenta explica que “este verano ha sido un poco duro con el tema del calor, ya que nos talaron los árboles que teníamos y no había ni una sombra, y eso no solo lo sufren nuestros animales, sino también los voluntarios que colaboran en la protectora con el cuidado de los animales, que debemos sufrir las altas temperaturas durante el tiempo que estamos en las instalaciones”.
Continuando con el estado de las instalaciones, López destaca también que “no hay vigilancia tampoco y la protectora está al filo de una carretera, por lo que hay veces en los que hay niños que se ponen a jugar y dar balonazos a los animales, por lo que tampoco hay derecho a eso”.
Así pues, en la actualidad están vendiendo una serie de pulseras, a precios populares, para conseguir recaudar algún fondo y de esta manera poder ofrecer a los animales protegidos una mejor vida en sus instalaciones. Sus redes sociales se hacen eco de esta pequeña iniciativa solidaria que han empezado a emprender desde la entidad, puesto que, como mantiene la responsable de la protectora, “para el tema del mantenimiento de la Protectora no nos ofrecen nada desde la Ciudad, que es una de nuestras quejas”.
Finalmente, Lorena López, presidenta de la Protectora, confiesa que espera que “haya algún cambio, porque en esta situación no hay espacio para acoger a más animales, y es una pena que no se haga nada”.
“Lo único que pedimos es atención y ayuda para unas mejores condiciones”
En este sentido, y a modo de petición, López es clara y mantiene que “lo único que siempre pedimos desde la protectora es atención, una ayuda o unas instalaciones nuevas en las que nuestros perretes y gatetes puedan estar bien, en mejores condiciones, pero siempre es la misma respuesta, que viene a ser la que no llega nunca”.
De este modo, la presidenta de la Protectora señala que “cada año recibimos una subvención para nuestra sociedad y el mantenimiento de nuestros animales, más o menos por el mes de abril o mayo, que agradecemos pero que no es suficiente. Tenemos perros y gatos que necesitan medicación porque están enfermos y son mayores, y entre veterinarios y piensos especiales que pueden durar en torno a los quince días no nos da para todo un año. Por ese motivo siempre intentamos pedir la colaboración de los ciudadanos”.
“Hace bastante tiempo que no se adopta a ninguno de nuestros animales, ya que no son ni de raza, ni tampoco son cachorros”
También en cuestión de solidaridad, desde la entidad piden a los melillenses su colaboración con las adopciones, ya que, como ha indicado la presidenta de la entidad, “no se ha realizado ninguna desde hace bastante tiempo”. Entre los motivos por los que una adopción se está convirtiendo en algo imposible para la protectora melillense es que sus animales ya poseen cierta edad, teniendo el más joven quizás más de 10 años. Este hecho hace que la sociedad no se anime a dar el paso de aceptar en sus hogares un nuevo amigo de compañía, ya sea del lado de los felinos o del de los canes.
“Antes venían buscando perros de raza o de pedigrí, al no tener no se adoptaban ninguno; sin embargo, esa tendencia ahora ha cambiado, ya da igual la raza, lo importante ahora es que sean cachorros y como se ha dicho, no tenemos perros o gatos recién nacidos, por lo que esto tampoco favorece a las adopciones aquí”, detalla López.
De esta manera, en cuanto a si en la ciudad se sigue comprando mascotas o se apuesta por más opciones como la acogida o la adopción, López indica que “eso no ha cambiado en la Ciudad, se sigue manteniendo el hábito de continuar comprando, para ese tipo de concienciación aún queda un largo camino que recorrer en nuestra localidad”.
Finalmente, la presidenta de la Protectora indica que “en la actualidad hay 11 voluntarios, estamos contando con la colaboración de dos personas más en estos meses, pero necesitamos a más gente comprometida y concienciada, porque es una labor que requiere de compromiso, son todas las tardes las que hay que venir para realizar las distintas labores con los animales, como darles su medicación, cepillarlos, lavarlos y lo más importante, darles cariño, que es lo que más necesitan”.
