Como otras veces que ha visitado Melilla, el presidente nacional del PP, Pablo Casado, no quiso irse de la ciudad sin dar un paseo por el centro. Antes de subirse al helicóptero rumbo a Ceuta, el líder popular recorrió junto a los dirigentes regionales de su partido la Avenida Juan Carlos I, donde protagonizó algunas anécdotas.
Casado no dudó en probar suerte cuando, en mitad del paseo, los populares se toparon con un vendedor de la ONCE. Por ello, compraron un cupón con el lógico deseo de que les tocara.
Algunos melillenses que coincidieron con Casado no dudaron en saludarlo. Una mujer, de hecho, aprovechó para llamar a un familiar que tiene trabajando en Cataluña como policía para que pudiera conversar unos segundos con el presidente del PP. Casado también saludó a los agentes de la Policía Nacional que se encargaban ayer de garantizar la seguridad durante su visita a la ciudad.