El presidente nacional del PP, Pablo Casado, aseguró ayer que su partido puede evitar una crisis económica “que ya hasta Pedro Sánchez reconoce que está a la vuelta de la esquina” y que, a su juicio, se vislumbra en los indicadores que “llegan cada día, y cada vez peores”. En una intervención durante su visita a Melilla, Casado consideró que el presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, “empieza a decir la verdad” cuando recientemente dijo por primera vez que hay un “enfriamiento” de la economía española, aunque para el líder popular, lo más grave es que “ha reconocido que él es incapaz de evitarlo”.
Casado apuntó que, hace dos días, Sánchez afirmó que “cuando la crisis llegue a España”, el Gobierno “repartirá las cargas entre todos”, lo que para el líder popular significa que “tira la toalla para evitar la crisis económica porque dice que va a llegar y que no va a poder evitarla”. “Además, reconoce que lo hicieron muy mal cuando gobernó Zapatero, él como diputado apoyando todo lo que proponía, porque admite que las cargas se las repercutieron a las clases medias y a las clases trabajadoras”, agregó Casado.
Por eso, el presidente del PP considera “muy grave” lo afirmado por Sánchez porque “reconoce su incapacidad para evitar una crisis que negaba hasta la semana pasada” y, además, da por hecho que las cargas no las sufrirá el Estado, ya que incrementa el gasto público, ni tampoco “sus socios de Podemos”, a los que “admite una subida de impuestos”, sino que las sufrirán todos los españoles.
Desempleo
Ante esta situación, Casado dejó claro que “esto se puede evitar si se vota el 10 de noviembre a quien ya ha resuelto la crisis económica dos veces, que es el PP”, ya que “España merece un Gobierno que se ocupe de los que más lo necesitan”, entre los que citó los 13.000 desempleados más de septiembre, que se unen a los 54.000 más de agosto.
El presidente del PP consideró “muy preocupantes” los últimos datos del paro porque “el empleo es el indicador que más tarda en llegar” y es consecuencia de las dificultades de los empresarios que han empezado a tener dificultades para sacar adelante sus negocios, lo que les lleva a no contratar o despedir a trabajadores.
En este punto, hizo frente a la teoría del PSOE de que el empleo que crea el PP no es de buena calidad haciendo referencia a datos publicados ayer, según los cuales septiembre es el séptimo mes consecutivo en el que ha descendido la contratación indefinida, lo que llevó a Casado a ratificar que “con el PSOE hay más paro, más deuda, más difícil, y más precariedad laboral”.
También aludió a los datos del INE, por los que baja el crecimiento para este trimestre; el descenso de la perspectiva de crecimiento para este año, según el Banco de España, y la disminución en 16.000 millones de euros de los datos de inversión internacional en el último año, lo que se une a la bajada del turismo “en un país que ya es difícil que baje”.
Por lo tanto, Casado dejó claro que “no es verdad que la economía española esté yendo tan bien, como dijo Pedro Sánchez en Nueva York”, por lo que le instó a que “no engañe a la opinión pública, ni tampoco a los americanos”. Asimismo, le solicitó que tome medidas “en las semanas que le quedan para paliar esta situación”, como bajar impuestos o mantener la reforma laboral o evitar el encarecimiento energético.
“No podemos volver a los años de tres millones de parados, de abuelos compartiendo la pensión con sus nietos, de personas desahuciadas, de jóvenes que tienen que emigrar de España”, afirmó Casado para rechazar la posibilidad de “volver a la pesadilla del desempleo, la precariedad, la desigualdad y la pobreza que deja siempre el PSOE”.
Frente a ello, pidió dejar a un lado “globos sonda y debates que no interesan a nadie” para centrarlos en “la economía real y la España real”, habida cuenta que la responsabilidad de los políticos es “mejorar la vida de las personas”, un objetivo que el PP asume con el compromiso de sus candidatos al 10 de noviembre de “conseguir devolver a España a la senda de la prosperidad y evitar la crisis”.
Reunión con los empresarios de Melilla
La visita de Pablo Casado sirvió ayer para que el presidente nacional del PP tomara nota de la situación que vive el tejido empresarial de Melilla. Un buen número de representantes de la Confederación Melillense de Empresarios (CEME-CEOE), y el presidente de la Sociedad Desarrollo de Melilla (SODEMEL), Enrique Bohórquez López-Dóriga, acudió a este encuentro con Casado en La Pérgola, al que también asistieron dirigentes del PP local.
