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El PP promete pedir a Marruecos que reabra la aduana de Melilla si el 10N logra llegar al Gobierno

Pablo Casado saluda al presidente de la CEME-CEOE, José Reyes, antes de la reunión
(Autor: Guerrero)

El PP prometió ayer que, si llega al Gobierno tras la celebración de las elecciones generales del 10 de noviembre, pedirá a Marruecos que reabra la aduana comercial de la frontera de Melilla, que cerró el país vecino de forma unilateral el 1 de agosto de 2018 tras más de seis décadas en funcionamiento. El presidente nacional del PP, Pablo Casado, criticó que, tras la decisión de Marruecos, el Gobierno de Sánchez “no hizo nada” y tuvo que ser la formación popular la que, desde la oposición, denunció públicamente lo que había sucedido y poniendo de relieve lo que significa la aduana para la economía de Melilla, con un 15 % del flujo económico.

En opinión de Casado, la postura del Ejecutivo socialista ha sido “un mal gesto a la población de Melilla”, que ha sufrido “una especie de indefensión al ver que, ante una medida unilateral, el Gobierno de España no decía ni hacía absolutamente nada”.
Por ello, expresó el compromiso del PP de pedir la reapertura si consigue tener responsabilidades de Gobierno, ya que considera que “es algo positivo para los dos países” tanto en los flujos comerciales como en la posibilidad de incrementar en ambos lados de la frontera el empleo y mejorar las relaciones entre “dos países que tienen que ser socios y aliados como siempre han sido”.

Más seguridad
También en relación con la frontera de Melilla, el presidente nacional del PP ha criticado que, pese a la presión migratoria que sufre, el Gobierno no incrementa los recursos humanos con 200 agentes de la Policía Nacional y otros 200 de la Guardia Civil, que son necesarios para preservar esta frontera española y europea.
En este punto, expresó su compromiso de que la plantilla de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado se incremente y dotarla de los medios técnicos necesarios para que la frontera sea rápida e informatizada y los pasos sean más ágiles.
Casado, que visitó ayer los pasos fronterizos de Beni-Enzar y Barrio Chino tras aterrizar en Melilla, incidió en que deben estar más controlados por la problemática comercial y de la seguridad, aludiendo al control de los flujos migratorios y, especialmente, al de los menores extranjeros no acompañados, “con la derivada social y el desgarro familiar que eso supone”.

Se compromete a desbloquear la ampliación del puerto de Melilla

Por último, se refirió a otras promesas electorales del PP centradas en cuestiones económicas centradas en Melilla, como el desbloqueo del proyecto “esencial” de la ampliación del puerto, que fue presupuestada por el Gobierno de Rajoy con 295 millones de euros, si bien al PP no le consta que el Ejecutivo socialista haya llevado a cabo ninguna actividad al respecto.
Este proyecto, subrayó Casado, permitiría al puerto de Melilla no solo competir con otros puertos cercanos de África y Europa que están creciendo, sino también liberar suelo urbano de las industrias que ahora ocupan para llevarlas a la superficie ganada al mar y potenciarlo con la propuesta del PP de crear una zona de especial interés fiscal para Ceuta, Melilla y Algeciras.
Asimismo, exigió al Gobierno del PSOE que mejore, o “al menos” mantenga “algo fundamental para Melilla que hizo el PP”, como fue implantar la deducción del 50 % en el IRPF, el 60 % en el de Sociedades y la materia de tributación al juego para atraer a empresas online que quieran implantarse en Melilla.

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Redacción

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