El Gobierno central advertía al Grupo Independiente Liberal (GIL), en una respuesta parlamentaria al PDNI, que no debía tratar cuestiones que eran competencia del Estado y menos aún, aquellas que afectaban a la soberanía, en las entrevistas que mantenía con autoridades de otro país. Así respondía el Ejecutivo a una pregunta del diputado de Nueva Izquierda sobre los contactos que había mantenido el ministro principal de Gibraltar y el GIL o las que pudiera haber con Marruecos sobre Ceuta y Melilla.
La U.D. volvía a demostrar que era un equipo con gran poder de reacción. Vencía al Motril por un tato a dos.
El Gobierno central advertía al Grupo Independiente Liberal (GIL), en una respuesta parlamentaria al PDNI, que no debía tratar cuestiones que eran competencia del Estado y menos aún, aquellas que afectaban a la soberanía, en las entrevistas que mantenía con autoridades de otro país. Así respondía el Ejecutivo a una pregunta del diputado de Nueva Izquierda sobre los contactos que había mantenido el ministro principal de Gibraltar y el GIL o las que pudiera haber con Marruecos sobre Ceuta y Melilla.
La U.D. volvía a demostrar que era un equipo con gran poder de reacción. Vencía al Motril por un tato a dos.