El secretario general del PP de Melilla, Miguel Marín, consideró ayer una “negligencia” la paralización de la convocatoria de formación a desempleados por parte del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE), lo que podría suponer la pérdida de 1,2 millones de euros presupuestados para esta medida en Melilla, además de 200 empleos y formación a 300 desempleados. En rueda de prensa, Marín denunció así el hecho de que el SEPE no haya sacado aún la convocatoria de estos cursos para 2020, pese a estar ya a mediados de octubre, algo de lo que culpó a la delegada del Gobierno, Sabrina Moh, por su “incompetencia y negligencia manifiesta”.
“Si no sabe gestionar algo tan elementar como la realización de cursos de formación que se realizan desde hace años, lo mejor que puede hacer es irse y, si no se va, que la expulsen de manera inmediata”, instó Marín antes de exigir que la convocatoria de estos cursos salga “de manera inmediata” porque “no va a dar tiempo a que sean adjudicados” a las academias.
Marín explicó que hay más de 20 empresas de formación afectadas en Melilla, lo que puede hacer peligrar más de 200 puestos de trabajo de educadores de formación ocupacional, y más de 300 desempleados que no pueden optar a esta formación, algo importante para tener más oportunidades de inserción en el mercado laboral.
También subrayó el perjuicio que esto provoca a las papelerías que suministraban el material necesario para llevar a cabo estos ciclos formativos, y a los medios de comunicación, habida cuenta que unos 100.000 euros de la partida de esta convocatoria debían ser destinados a la publicidad de los cursos, lo que se suma al “acoso y derribo al que se ven sometidas por el Gobierno de De Castro”.
Reducción
El número 2 del PP recordó que los cursos de formación ocupacional ya se vieron afectados por una reducción de casi dos tercios del presupuesto que destinaba el anterior Gobierno del PP, al pasar de 3,1 millones a 1,2 millones, lo que también afectó a la cifra de desempleados que se beneficiaban de esta medida, que bajó de más de mil a 300.
“Todo el mundo va a salir perdiendo por este desastre de gestión de la delegada del Gobierno”, protestó Marín.
