El teatro Kursaal acogió ayer el acto oficial de inauguración del curso académico en el campus de la Universidad de Granada en Melilla, presidido por la rectora Pilar Aranda. Al evento acudieron los alumnos, profesores y decanos de las tres facultades melillense, sin olvidar a representantes de las administración central, local y militar.
La jornada se inició con una nueva tradición que se quiere instaurar de cara al futuro, como fue la procesión de los profesores del campus con sus togas y birretes con los colores distintivos de cada facultad desde la Plaza de España hasta el teatro Kursaal donde se desarrolló la ceremonia. En esta ocasión acompañaron a los docentes el grupo de profesores universitarios llegados desde Latinoamérica para participar en el proyecto Erasmus+ que organiza el campus melillense.
El acto se inició con la lectura de la memoria del curso académico 2018-2019 a cargo de la secretaria de la Facultad de Ciencias de la Educación y del Deporte en Melilla, Lucía Herrera Torres, para continuar seguidamente con la lección inaugural titulada “La emoción de aprender” a cargo de César Bona, finalista del Global Teacher Prize 2015, el llamado Nobel de los docentes. De hecho, está considerado como uno de los 50 mejores profesores del mundo.
En su entretenida ponencia, en la que implicó al público asistente en numerosas ocasiones, dejó de manifiesto que “tener buen corazón es imprescindible para ser docente”. Aseguró que “las diferencias son un valor y no un inconveniente” y que ese debe ser un principio desde el que trabajar en las aulas.
La jornada incluyó el acto de investidura a los nuevos doctores, para continuar con la intervención de las autoridades asistentes, entre ellas la delegada del Gobierno, Sabrina Moh y la rectora de la Universidad de Granada, Pilar Aranda. La Orquesta Sinfónica interpretó varios temas musicales y como colofón se interpretó el himno universitario ‘Gaudeamus Igitur’.
