Publicamos en este número del periódico un escrito del presidente de los Verdes, Toni Roderic, sobre lo que está pasando con el voto por correo en Melilla. Pronto llegaremos al 10% de melillenses que ya habrán votado por correo en nuestra ciudad, lo que es “un escándalo y una perversión de la democracia…la manera de comprar los votos de la miseria”, escribe Roderic.
De la simple observación de lo que está pasando con el trasiego desde la sede de Coalición por Melilla a la sede de Correos se puede deducir que se puede estar produciendo, como dice Roderic, un “uso fraudulento” del voto por correo en nuestra ciudad, permitiendo, entre otras cosas, que una sola persona pueda presentar en Correos multitud de votos previamente supervisados por los jefecillos partidistas de turno.
Lógicamente la Policía debería intervenir para evitar el mal uso del voto por correo, para lo cual debería de tener órdenes de intervenir, no simplemente de observar, como han obligado hacer a las fuerzas de orden público en Cataluña y como está ocurriendo aquí. La pregunta que inevitablemente surge en Melilla y que nos transmiten nuestros lectores es la de que quién es él, o la, responsable de tal inacción. El razonamiento es que el voto es el elemento fundamental del funcionamiento de cualquier democracia y si el voto se falsea, comprándolo o de cualquier otra manera fraudulenta, la democracia pierde su sentido.
Ya hay antecedentes y condenas a líderes de Coalición por Melilla y del PSOE por prácticas corruptas en el voto por correo en Melilla. Resulta asombroso y lamentable que, de nuevo, nos podamos encontrar en esta especie de sucia jugada de manipulación antidemocrática. De ser así, y hay elementos para más que sospechar que eso es lo que está ocurriendo ahora, otra vez, en nuestra ciudad, creemos que existen razones más que suficientes para pedir a la Junta Electoral Central que, en esta ocasión, anule el voto por correo en Melilla, ante la incapacidad efectiva de impedir el uso fraudulento -“que una sola persona pueda llevar montones de votos”, por ejemplo y como escribe Roderic- de tal tipo de voto que en Melilla se está produciendo y cuya consecuencia es falsear, impidiendo el voto libre, los deseos de los ciudadanos melillenses, en un momento especialmente crucial para España y casi de vida o muerte para Melilla.
