El presidente de Coalición por Melilla (CPM), Mustafa Aberchan y candidato al Congreso por la formación localista, señala en relación a la polémica, una vez más, del uso del voto por correo con fines electoralistas, que los políticos tienen que “garantizar el libre ejercicio de la libertad de voto, porque en esta ciudad se han visto ejemplos claros de cómo se manipula la miseria y la necesidad”, de ahí que diga apostar por el voto a pie de urna como “la expresión más clara de libertad” del ciudadano.
- En abril durante unas horas Coalición por Melilla logró alzarse con el escaño al Congreso de los Diputados. ¿Piensa que esta vez lo lograrán?
- Nosotros vamos con ilusión y esperanza; la ilusión de que la formación localista que pretende que la Melilla reivindicativa pueda crear una senda de soluciones, y no de promesas, llegue al Congreso. Esto nos da la esperanza de que podemos contar con la confianza de los melillenses para que eso sea una realidad, una realidad histórica, porque en cuarenta y un años de Democracia, los partidos que han gobernado la Ciudad han sido los dos nacionales (PP y PSOE), y basta hacer un recorrido por los problemas que tenemos para darnos cuenta de que es el momento de la impronta de Melilla en el Congreso. Podemos conseguir que esta ciudad española contribuya al contexto de crear más patria, participando en la traducción en hechos de los Derechos de la Carta Magna, y en el sentimiento de que los españoles debemos estar unidos y ser iguales.
- ¿Mantiene la idea de que un solo diputado independiente puede conseguir mayores logros para Melilla que formando parte de la lista de un partido nacional?
- Sin ninguna duda. Yo cambiaría independiente por dependiente, porque pienso que un diputado dependiente de los problemas de Melilla traería más soluciones que las que hayan podido traer los partidos nacionales. Puedo poner muchos ejemplos a nivel nacional, como Miguel Ángel Revilla, que representa a Cantabria, es solo un diputado y firmó un acuerdo de 1.400 millones de euros para su tierra en materia de transportes. Ana María Oramas, de Coalición Canaria, es también una sola diputada y llevó a su tierra 700 millones en políticas sociales. Hay otros ejemplos en Valencia, Baleares e incluso en el País Vasco, con el Partido Nacionalista Vasco. La idea es llevar la impronta de las reivindicaciones de Melilla a las Cortes y hacer que las soluciones lleguen con más prontitud que hasta el momento.
- El paro, la crisis del comercio, la cuestión fronteriza, la inmigración o la sanidad son los grandes problemas de Melilla. ¿Hay soluciones reales y factibles? ¿qué propone CPM?
- Ese es el objetivo que nos define, que da cuerpo a nuestra propuesta, a nuestra reivindicación siendo alternativa. Pensamos que los problemas que tenemos en sanidad, educación, viviendas, infraestructuras, paro o frontera, deben estar dentro de lo que ocurre en el resto del país y el estado de las autonomías, pero vemos la gran discriminación que acontece a los melillenses desde el Estado a este respecto. Nuestra reivindicación está fundamentada en los valores que emanan de la Constitución, que dignifica el trabajo elevándolo a derechos, la educación, la protección de la salud o la vivienda. En este sentido, el Estado tiene la obligación de aplicar el artículo 9 de la Constitución que habla del principio de solidaridad entre los territorios, y eso solo lo puede hacer con políticas prioritarias que hagan que seamos más españoles y más iguales al resto. Por eso la senda que queremos abrir es la que busca traer trigo y soluciones a nuestra tierra para las generaciones venideras y las actuales.
- Se prevé una alta abstención provocada por un electorado cansado de tanta repetición electoral. ¿Qué espera que se produzca este próximo domingo? ¿acudirán los melillenses a las urnas?
- Esa es la clave. Desde el inicio de la precampaña y ahora en campaña, hemos venido haciendo un llamamiento a la participación. Creemos que Melilla gana con una alta participación y que pierde cuando es baja. Animo a los ciudadanos a que voten, y apoyen en este caso la opción localista, Melilla, porque es una alternativa histórica. El planteamiento es sencillo, después de 41 años de PP y PSOE, creo que hay que darle una oportunidad a Melilla para que defienda sus problemas.
- ¿Qué puede ofrecer CPM al electorado melillense que pueda generarle ilusión?
- Creo que el mensaje a trasladar es sencillo: queremos ser la voz de Melilla en el Congreso de los Diputados. Si echamos la vista atrás, podemos ver las legislaturas en las que estuvo M.ª Carmen Dueñas (PP) en el Congreso que no hubo intervenciones expresando los problemas de Melilla y tampoco lo hubo en tiempos del PSOE. Pero en cambio sí he visto como Canarias se parte el alma por sus ciudadanos, como lo hace Cantabria, como lo hacen otras regiones y eso es lo que nosotros ofrecemos a Melilla para alimentar su ilusión: ser la voz en el Congreso y no el dedo de Melilla apretando el botón del voto de partido de forma disciplinada.
- De nuevo en elecciones vuelve la polémica en torno al uso fraudulento del voto por correo, con cruce de acusaciones entre PP y CPM. ¿Cómo podría ponerse freno a este asunto?
- No solo es que se tenga que poner freno, es que se debe. CPM es de hecho el único partido de la Asamblea que presentó una iniciativa en el Congreso de los Diputados, sin tener representación, a través de Izquierda Unida para modificar la Ley que permite lo que ocurre. Me parece que es lógico y razonable que los políticos que tenemos representación de ciudadanía, hagamos lo posible para garantizar el libre ejercicio de la libertad de voto, y en esta ciudad se han visto ejemplos claros de cómo se manipula la miseria y la necesidad. El votar a pie de urna es la expresión más clara de libertad y de ahí la última propuesta que hemos hecho al resto de partidos, de hacer un acta notarial que elevar a la Junta para regular el voto por correo.
- Entonces, ¿piensa que en Melilla las elecciones no son limpias, que algún partido puede estar rallando la legalidad?
- Durante mucho tiempo en Melilla, al hablar de elecciones, ha habido dos poblaciones bien distintas: la que es libre y que obviamente decide en libertad de opinión, y otra que está sujeta a la necesidad, a la pobreza y a la miseria y, lamentablemente, ha habido y hay mercenarios, que no voy a concretar, que se ocupan de quitarles lo poco que tienen, como es su libertad.
- En estos meses, desde las Generales de abril, se han producido algunos cambios, como por ejemplo que CPM ha entrado a formar parte de un gobierno tripartito. De cara a las elecciones, ¿piensa que esto les puede beneficiar o perjudicar?
- Creo, sinceramente, que la población melillense es más libre a la hora de decidir una opción política con este gobierno tripartito. Lejos de entrar en una valoración de la gestión municipal que se ha realizado hasta ahora, que creemos que ha sido positiva, lo que no es menos cierto es que lo que había antes era la tiranía del PP, con el voto ciudadano cautivo, clientelar, y con una mayoría absoluta monolítica y uniformada que creaba la sensación de que se hacía política a escondidas. Hoy no pasa eso. Ahora el gobierno está conformado por tres partidos y los que lo integran libremente han decidido concurrir a unas elecciones, y lo que parece algo criticable, es en realidad un ejercicio de respeto y libertad, de poder proponer a la ciudadanía lo que pensamos cada una de las formaciones.
- ¿Resulta complicado con sus socios de gobierno, (PSOE y Cs), diferenciar lo que es gestión de Ciudad con la lucha política en las elecciones?
- No, porque el discurso está muy bien definido en los espacios de cada uno. Vuelvo a decir que nosotros lo que pretendemos, modestamente, es que lejos de concurrir a las elecciones a través de las siglas de CPM, lo hacemos como una opción localista de Melilla, que busca llevar los problemas de la ciudad al Congreso e imponer la búsqueda de soluciones en la negociación que hagamos de apoyo al futuro Gobierno. Queremos defender a los melillenses y hacer patria y España desde esta perspectiva, desde Melilla a Madrid. El PP y el PSOE tienen el mismo denominador común, es decir, que hacen política desde Madrid hacia Melilla, con lo que la lluvia viene de los partidos nacionales que marcan una línea férrea que deben seguir los parlamentarios, y, por lo tanto, los problemas de Melilla difícilmente se llevarán así al Congreso.
- ¿Podría pasar factura al Gobierno tripartito de la Ciudad el hecho de que cada formación concurra en solitario?
- Creo que no. Considero que todas las elecciones y citas electorales son interesantes para hacer una lectura de lo que piensan los melillenses, pero en estos momentos estamos hablando en clave nacional, de la postura de cara partido de cara a llevar a las Cortes los problemas que tienen los melillenses. La idea es ser la correa de transmisión de las soluciones, y es en ese sentido es en el que hay que hacer la lectura.
