Mientras en el conjunto del país se sabía el resultado a las 22.15 horas, en Melilla hubo que esperar hasta las 3 de la madrugada Ya es un clásico de nuestra ciudad, pero no por ello debemos resignarnos y pensar que esto va a ser siempre así: Melilla se ha convertido, unas elecciones más, en la última autonomía en tener su recuento electoral realizado la noche de los comicios.
Ocurrió este domingo 10 de noviembre cuando a las 22.15 horas, apenas dos horas y cuarto después de que hubieran cerrado los colegios electorales, en el conjunto de España ya se sabían los diputados que les correspondía a las distintas formaciones por cada circunscripción, mientras en Melilla no supimos cómo se repartía la terna de parlamentarios hasta unos minutos antes de las 3 de la madrugada.
Ello provocó que los medios de comunicación que no aguardaron hasta el final del escrutinio dieran que los senadores se repartían entre PP y CPM e incluso algunos que el diputado era Mustafa Aberchán después de un recuento en el que ambos partidos se fueron alternando en la primera posición, cuando en realidad los tres escaños cayeron en manos del PP: Otazu al Congreso e Imbroda y Acedo al Senado.
Los motivos de esta tardanza no son dados a conocer, pero ya nos podemos imaginar que las dificultades para realizar el recuento en zonas difíciles unido al mayor celo que tienen en esos lugares las formaciones para evitar cualquier posible irregularidad, e incluso disputas a la hora de considerar papeletas nulas y demás, lleva a que Melilla tenga que ser siempre la autonomía donde más tarde se conozca el resultado definitivo a pesar de su menor población. Algo totalmente inaceptable.
