Dos marroquíes eran detenidos en el buque Santa Cruz de la Palma, tras una persecución de la Policía y Guardia Civil. La causa fue el terrorífico aparataje explosivo que uno de ellos mostró como documentación cuando la Policía le solicitó que se identificara para embarcar. Una vez detenidos se comprobó que los artefactos no eran explosivos, sino que sólo lo simulaban. Los dos hombres quedaron a disposición judicial.
Los trabajadores de Iberia en el aeropuerto amenazaban con una huelga salvaje como medida de protesta por el plan de viabilidad presentado por la compañía que planteaba el despido de 5.400 empleados. Melilla quedaría incomunicada.
Dos marroquíes eran detenidos en el buque Santa Cruz de la Palma, tras una persecución de la Policía y Guardia Civil. La causa fue el terrorífico aparataje explosivo que uno de ellos mostró como documentación cuando la Policía le solicitó que se identificara para embarcar. Una vez detenidos se comprobó que los artefactos no eran explosivos, sino que sólo lo simulaban. Los dos hombres quedaron a disposición judicial.
Los trabajadores de Iberia en el aeropuerto amenazaban con una huelga salvaje como medida de protesta por el plan de viabilidad presentado por la compañía que planteaba el despido de 5.400 empleados. Melilla quedaría incomunicada.
