Llevo residiendo en Melilla de manera más o menos permanente desde hace cuatro años y en estos cuatro años he asistido a dos tipos de boom en lo que concierne a tráfico, vehículos y conductores. El primero de ellos fue la moda de los jóvenes de hacer cabriolas con sus bicicletas en cualquier lugar de la Ciudad igual daba La Avenida, las aceras de la Plaza de España, la carretera de la frontera o el paso marítimo en horas de máxima actividad, así no era raro ver a estos trapecistas en plena hora punta con las rueda delantera de la bici levantada circulando por la carretera general constituyendo un auténtico peligro para el ciclista, normalmente un chico joven tal vez menor, Y para el resto de conductores y lo peor de esto es que tampoco vi a ningún agente municipal/movilidad llamando la atención o corrigiendo a estos irresponsables.
Y el segundo boom lo estamos viviendo en la actualidad con los patinetes eléctricos, te los puedes encontrar en cualquier lado, saliendo de cualquier sitio da igual aceras, carreteras, parques… ellos van siempre deprisa y desprecian al resto de peatones y conductores que deben asistir impotentes a la tiranía que estos imponen en la Ciudad. Los ves en la carretera a la frontera circulando por donde les da la gana igual da a la izquierda que a la derecha que por el centro, sin ninguna prenda o luz que indique su posición y si ya conducir manejando el móvil es un peligro, estos camicaces no solo van en el patinete hablando con el móvil, sino que al mismo tiempo culebrean entre los coches, un auténtico despropósito y quizás lo más lamentable y lo peor es que la mayoría son menores de edad sin ningún tipo de formación viaria.
Pero ¿Qué hacen nuestros agentes municipales / movilidad? Pues desde mi punto de vista nada, yo por mi trabajo estoy todo el día con mi moto por la Ciudad en cualquier lugar y a cualquier hora y jamás he visto a ningún agente corregir estas actitudes, es más, pasan estos descerebrados a toda leche por la mismísima puerta de la comandancia de la Policía Municipal haciendo de las suyas, jamás, jamás he visto a ningún agente llamarles la atención. Y yo me pregunto Sres. de la Corporación de Gobierno de la Ciudad Autónoma, Sr. Director de Tráfico de Melilla, Sr Inspector Jefe de la Policía Local a que estamos esperando para regular el uso de estos vehículos: ¡A QUE TENGAMOS EL PRIMER MUERTO!
