Tras aplazarlo por motivos meteorológicos, finalmente Cruz Roja Melilla pudo celebrar ayer la tradicional cuestación del Día de la Banderita, una jornada solidaria que viene celebrándose desde hace cien años en la que se busca recaudar fondos con los que sostener los numerosos programas que la organización desarrolla en la ciudad con los más vulnerables, en este caso, los de mayores. En declaraciones a la prensa el presidente de Cruz Roja Melilla, Julio Caro, señaló que el Día de la Banderita "es una cita relevante en el calendario" de la institución, que lleva más de cien años celebrándose y "su objetivo no es solo obtener fondos para atender a las personas vulnerables, sino mostrar a la sociedad la labor" que llevan a cabo en sus distintos ámbitos de actuación.
Apuntó Caro que, en esta ocasión, los fondos recaudados en el Día de la Banderita de Cruz Roja se destinarán a proyectos de atención a las personas mayores de la ciudad, y recordó que “las actuaciones de Cruz Roja Melilla con los mayores están globalizadas en tres proyectos: teleasistencia domiciliaria, acompañamientos y actividades de ocio”.
A lo largo de este año, desde Cruz Roja “hemos atendido a más de 1.000 mayores de nuestra ciudad, ofreciéndoles la atención que precisan, fundamentalmente para mitigar la sensación de soledad que presentan, y todo ello con la participación indispensable de los voluntarios y voluntarias de la Institución, base en el desarrollo de estas actividades”, dijo.
Con ocasión de esta jornada se instalaron diferentes mesas petitorias en distintos puntos de la ciudad, al tiempo que un entregado grupo de alumnos del colegio Buen Consejo se dedicó, hucha en mano, a labores de cuestación.
Instituciones como la Media Luna Roja marroquí arroparon ayer la jornada, visitando la mesa principal, así como el presidente de la Ciudad Autónoma.
