“Es un rival duro, y nosotros debemos ser capaces de jugar a ese nivel físico y al que nos van a someter los lucenses”, aseguró. Este próximo sábado volverá a vivirse, en el Pazo dos Deportes de Lugo, una nueva edición del clásico de la LEB Oro con el partido que medirá al Melilla Baloncesto frente a Leche Río Breogán, un rival que se ha marcado el objetivo de ascender, tras militar la pasada temporada en la Liga Endesa, y que el segundo entrenador del equipo melillense, Jordi Ribas, desgranó a través de la sección ‘La Pizarra’.
Así, comenzó destacando de los lucenses, en primer lugar, que se trata “de un recién descendido y de todo un histórico de la LEB Oro”. Ya entrando a analizar su plantilla, incidió en que está “confeccionada con una línea exterior brillante, con gran capacidad para anotar de tres puntos, en situaciones de pull-ups, de uno contra uno y con un alto ritmo de juego. En la ‘pintura’ se muestra como una escuadra sólida y guerrera para jugar en el poste o ir a por el rebote”. En definitiva, cree que es “un conjunto confeccionado con caras y ojos para subir a la ACB”.
En cuanto a las facetas del juego, el ayudante de Alejandro Alcoba considera que el punto fuerte de los lucenses, en ataque, es “el juego exterior”. Desde ahí, continuó, “producen mucho de su juego en situaciones, principalmente, de uno contra uno o de bloqueo directo, ya que disponen de un gran tiro de tres puntos y físico para anotar tras rebote”, resaltó.
A nivel defensivo, Jordi Ribas opina que su fortaleza reside en “el contacto”, siendo el Breogán un equipo al que “le gusta mucho el contacto, la defensa del uno contra uno o situaciones en los que ellos puedan sentirse seguros y luchar cada acción del juego”. Por tanto, se augura “un partido rocoso y complicado en este aspecto”.
Por último, y a juicio del segundo entrenador del decano, “la clave del choque va a ser mental. Es un rival duro, y nosotros debemos ser capaces de jugar a ese nivel físico y al que nos van a someter los gallegos”, apuntó.
