Vox criticó ayer al Ejército de Melilla porque, a su juicio, ha reducido los seis meses que han transcurrido de esta legislatura a “pelearse por los sillones” en vez de plantear una política de ciudad, habida cuenta que aún no se conoce el programa de Gobierno ni tampoco los presupuestos de 2020. En rueda de prensa, el portavoz de Vox en la Asamblea, Jesús Delgado Aboy, afirmó que la “supuesta regeneración democrática que sirvió como excusa para justificar el Gobierno Frankenstein” se ha transformado en un incumplimiento de las promesas de reducción de cargos y gasto en la Ciudad Autónoma.
Además, lamentó que en el último medio año se ha producido una “deriva política” en Melilla que ha llevado a “niveles de caos institucional y desgobierno nunca antes conocidos en la historia de la ciudad”, hasta el punto de que los melillenses han asistido “atónitos” al “espectáculo bochornoso de un Gobierno tripartito incapaz de ponerse de acuerdo en un solo tema importante para la ciudad”.
Así, Delgado Aboy recordó cómo tres consejeros abandonaron el Consejo de Gobierno por estar en desacuerdo con el asunto que se estaba abordando, poniendo en tela de juicio, incluso, la legalidad de forma pública en una rueda de prensa.
También se refirió a las ocasiones en que los tres partidos que conforman el Ejecutivo, Coalición por Melilla (CPM), PSOE y Ciudadanos (Cs) han votado de forma distinta, evidenciando una falta de unidad respecto a algunas cuestiones, llegando algunos de esas formaciones del Gobierno a coincidir con la postura de la oposición.
Según Vox, han sido “seis meses de luchas intestinas y fuego cruzado” entre los tres partidos que conforman el Ejecutivo, dando lugar a un retraso de nombramientos y una ralentización de la administración, que afecta también al resto de la ciudad, como las empresas, ya que la Ciudad Autónoma es la segunda autonomía que peor paga” a los proveedores.
Delgado Aboy consideró que la tardanza del Gobierno en llevar a cabo la remodelación tras la sentencia del Tribunal Supremo evidencia que “es incapaz de sustituir a los cesados por una lucha de intereses partidistas y sillones”.
Problemas
En este punto, criticó que el Gobierno local haya sido “incapaz” de dar solución a problemas que sufre Melilla, como los menores extranjeros no acompañados, la limpieza o la frontera, que “tan grave daño hace a la economía, el empleo y el comercio”, así como el “aumento exponencial” de los delitos. Además, añadió el hecho de que “se han perdido 14 millones en compensaciones del Estado en temas tan sensibles como el agua y la frontera”.
De igual modo, lamentó que no se haya dado a conocer el programa de gobierno, pese a ser “el punto de partida para cualquier entidad territorial” y un “instrumento esencial para el control político y la rendición de cuentas”, y se mostró convencido de que el presidente de la Ciudad Autónoma, Eduardo de Castro, carece de visión de Gobierno y de Estado.
