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Los padres de Haron, con espina bífida, difunden un impactante vídeo sobre la “odisea” que sufre cada día para ir al colegio

Haron Mohamed acompañado de su hermano mayor

Los padres de Haron Mohamed, un niño de cinco años que sufre espina bífida y que va en silla de ruedas, han difundido un impactante vídeo sobre la “odisea” que sufre cada día para poder trasladarse hasta el colegio Anselmo Pardo. La madre del pequeño, Nora Benaisa, explicó a este Diario que todos los días tienen que hacer el mismo recorrido para coger el autobús adaptado a 600 metros de su domicilio, para luego dejar a Haron a unos 20 metros del centro teniendo que ir a recogerle una cuidadora. Dejó claro que la solución a este “suplicio diario” es que pudiera estar en el Enrique Soler, al igual que su hijo mayor porque podría llevar y recoger a ambos a la vez. La madre de Haron, Nora Benaisa, aclaró que han grabado un vídeo del recorrido que hace el pequeño de cinco años con espina bífida en su silla de ruedas para llegar al colegio Anselmo Pardo todos los días. Expuso que tiene que levantar a sus dos hijos muy temprano porque a las 7:30 horas tienen que salir de casa, donde la vía no es accesible para la silla de ruedas, con contenedores en las aceras que impiden su paso y pasos de peatones sin rebaje.

Se tratan de 603 metros que recorren cada día para llegar al único autobús adaptado de Melilla y que no puede entrar en el colegio de Haron porque es “demasiado grande”, dejando al menor a otros 20 metros del centro. Es cuando se ponen en contacto con una de las cuidadoras para que salga a recorrer al pequeño y acompañarlo hasta dentro.

Benaisa aclaró que le es imposible llevar a Haron porque tiene que llevar al hermano al Enrique Soler, aunque el autocar lo deja a unos 20 metros y llega media hora tarde todos los días. “No quiero vivir esto todos los días de mi vida, lo más sencillo es tenerlo en el mismo colegio con su hermano”, dijo.

Con el vídeo, remarcó que, quiere dejar claro que el cambio de colegio de Haron al de su hermano no se trata de “ningún capricho sino de una necesidad extrema” porque viven “un suplicio” todos los días cuando se trata de algo tan “natural” como llevar a sus hijos al colegio. “Estamos sufriendo porque no hay conciliación familiar, ni tranquilidad para nosotros”, apuntó.

También, reprocha que le dijeran que el Anselmo Pardo es el referente para niños con problema motorices cuando en el festival navideño se llevó las manos a la cabeza al ver como tres profesoras y su marido cogían al niño en altura para subirlo al escenario.
“¿Eso es un colegio accesible y preparado para niños con problemas motrices? No pido que esté en el Enrique Soler por un capricho, es un centro totalmente llano, si lo estuviera allí el problema desaparecería porque la discapacidad de mi hijo no me supone ningún problema”, apostilló.

Recordó que el Enrique Soler no tiene ningún problema para admitir a Haron para que el pequeño esté con su hermano porque es “inclusivo y que no tengan que crearle lo que no tiene porque no tiene ningún complejo”, concluyó.

“Es necesario un vestuario para personas con discapacidad en la piscina municipal”
La madre del pequeño Harón explicó que no entiende que con los arreglos que se han llevado a cabo en la piscina municipal no se haya puesto un ascensor y tampoco un vestuario adaptado para personas con discapacidad. Por ello, pidió a los responsables que puedan arreglar uno de los aseos porque en el caso de su hijo, necesita una camilla para poderle cambiarle el pañal ya que ahora se mezclan todos los niños y se burlan de él. “A mí me duele mucho como madre, creo que no es necesario pasar por esto”, dijo.

Benaisa indicó que también están a la espera de una silla adaptada para sumergir al menor, y luego poder sacarlo ya que la natación es beneficiosa para él.

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Lorena Japon

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