La U.D. Melilla cayó apeada ayer miércoles de la Copa del Rey ante el UCAM Murcia, que se impuso por un ajustado 1-2, en un choque en el que los locales pagaron muy caro su endeblez defensiva en la primera mitad, lo que aprovecharon Barbosa y Manu Justo para tomar ventaja clara de 2-0 en el primer tiempo, aunque en la reanudación el equipo local mejoró bastante y acortó distancias por mediación de Mawi, pero le faltó definición para poder remontar. El UCAM Murcia dejó prácticamente sentenciada la eliminatoria en el primer tiempo, en dos acciones en las que la defensa melillense dejó bastante que desear por su pasividad, con sendos remates a placer que significaron dos goles.
A los dos minutos, un saque de esquina del UCAM, los melillenses se mostraron muy inermes en defensa, y Barbosa, solo en el segundo palo, empujó el cuero a la red, en la primera ocasión del encuentro.
A continuación, el Melilla intentó llevar la iniciativa y, en el 5’, Mawi, desde la frontal, disparó fuera, cerca del palo derecho.
Por su parte, el UCAM se mostraba muy bien plantado, con una fuerte presión en la salida del balón del Melilla, que dificultaba la llegada de los locales al área rival.
No obstante, en el 25’, Ruano lo intentó desde fuera del área, pero su ‘trallazo’ salió por encima del larguero.
Sin embargo, el cuadro universitario no renunciaba a la meta melillense, y en una gran acción de Manu Justo, al contragolpe, en el 28’, recortó por dos veces a Garay y su centro, a placer lo remató, de cabeza, Aketxe fuera, sin oposición, aunque en la siguiente acción, en el 40’, no perdonó el equipo del ex azulino Miguel Rivera, ya que un balón en profundidad lo recogió Manu Justo y de nuevo, ante la pasividad de la defensa azulina, se preparó el balón, nadie le salió al paso y marcó entrando hasta la ‘cocina’.
Tras los pitos del respetable a su equipo nada más terminar el primer tiempo, el Melilla dio un paso adelante en el segundo tiempo y comenzó a llegar con gran peligro al área rival. Además, el técnico local metió toda la ‘carne en el asador’, dando entrada a los atacantes Hicham y Juanan Entrena. En su primera aproximación sobre la meta defendida por Gianni consiguió acortar distancias en el 59’, con un golazo de Mawi, el pichichi unionista, que se fue de cuatro defensores, dentro del área y, de potente chut, alojó el cuero en la misma escuadra. De esta forma el conjunto local se metió en el partido y encerró atrás a su rival, aunque el UCAM se mostró ordenado e impidió que los melillenses llegaran con claridad.
No obstante, los azulinos empujaban continuamente, con un buen manejo de balón, lo que obligó a que el rival tuviera que esmerarse más en defensa. El gol del empate parecía cercano, y pudo llegar en el 86’, en un centro chut de Juanan Entrena que no encontró rematador y se marchó fuera, rozando el poste. Ahí acabaron las posibilidades del Melilla en la Copa, para alegría del UCAM.
