Un grupo de veinte pequeños, acompañados de sus familiares, acudieron ayer al Ministerio de Educación para entregar una carta especial dirigida al director provincial de Educación, Juan Ángel Berbel, con el deseo de ser escolarizados en un colegio. Algunos con más éxito, otros no tanto, pudieron registrar esta petición entregando sus documentaciones o libros de familia. Todos los niños han pedido el mismo regalo a los Reyes Magos de Oriente: poder ir el año que viene al colegio al igual que sus hermanos, o que sus amigos. Una veintena de niños de la ciudad se congregaron ayer a las puertas del Ministerio de Educación, acompañados de sus padres y madres, para entregar una carta especial pidiendo una plaza en un colegio de Melilla. Algunos de los pequeños contaron al MELILLA HOY que les gustaría ir a un centro educativo, al igual que sus hermanos y también como sus amigos o vecinos.
También, explicaron que no entienden por qué no les dejan ir al colegio si “somos de aquí, y hemos nacido en Melilla”.
Todos llevaban una carta en la mano, donde se especificaba lo mismo, y firmada por los pequeños con el nombre de sus padres y las direcciones de sus domicilios.
El Ministerio de Educación solo registró las cartas a las familias que llevaron la documentación como DNI, pasaportes, libros de familia, etc. Otros no pudieron entregar las cartas, pero aseguran que acudirán otro día para llevárselas y que queden registradas.
Los pequeños esperan poder recibir una respuesta y que sean admitidos en algún colegio el año que viene.
La carta, aunque sea un regalo para los Reyes Magos de Oriente, está dirigida a Juan Ángel Berbel, actual director provincial de Educación de Melilla, manuscrita por uno de los pequeños solicitantes.
En ella, expone con su letra que “por favor, tenemos que estar escolarizadas para en el futuro ser algo y no ser la burla de todos, en la calle, en todos lados, es lo único porque tenemos ganas de aprender y estudiar”.
Asimismo, en la carta indica que “los Reyes Magos se han adelantado este año y han pasado por mi casa con un paquetito para el delegado de Educación, se lo dejo en la puerta, espero que os guste”.
Este “paquete especial” se trataba de unas bolsas llenas de carbón, una por cada pequeño que ha pedido ir al colegio.
