El secretario general del PP, Miguel Marín, le señala al presidente Eduardo de Castro que si puede realizar un balance positivo de sus seis meses al frente de la Ciudad es por los proyectos que le dejó el Gobierno Imbroda. También afirma que no es su partido, sino los propios socios del Gobierno tripartito de la Ciudad Autónoma los que se ponen “palos en las ruedas” y pone como ejemplo que CPM votó en contra de la prórroga del centro de purísima que defendía su socio del PSOE. De “monumento al disparate o tomadura de pelo a los melillenses” calificó Miguel Marín el balance de gestión realizado por el presidente de la Ciudad Eduardo de Castro, en especial cuando afirmó que en las elecciones recibió “un mandato claro de los melillenses” de formar gobierno para echar al PP porque demuestra que “no se enteró del resultado electoral”.
Herencia
Añade Marín que, si en las elecciones de mayo Ciudadanos “se quedó a 200 votos de quedarse fuera” de la Asamblea, reduciendo de dos a uno el número de escaños, De Castro recibió otro mensaje en noviembre cuando “sacó menos de mil votos”, un dato que interpreta como que los ciudadanos le dijeron “váyase, no le queremos en política ni de presidente de la Ciudad”. Añade Miguel Marín que, si De Castro “fuese una persona con una mínima dosis de sensatez, tendría que haber dejado la Presidencia porque los melillenses le dijeron que no lo querían”.
El número dos del PP también responde a la aseveración del presidente de la Ciudad que realiza un balance positivo de los seis meses de gestión “a pesar de la herencia del Gobierno Imbroda”, a lo que le replica Miguel Marín que la hemeroteca de esos seis meses muestra que todas las inauguraciones o primeras piedras que ha realizado De Castro se corresponde a “actuaciones del anterior gobierno”, y le insta a que “diga un solo proyecto nuevo que hayan presentado en este tiempo”.
Marín insiste en señalar que si “la cosa ha ido bien es porque el tren sigue en marcha y esos productos iniciados, proyectados y presupuestados por el PP siguen adelante y Melilla, aunque a ralentí, sigue andando, pero se está parando y lo hace cuando no hay combustible”.
Le sorprende que De Castro diga que el balance de gestión es positivo a pesar “de los palos en las ruedas” que le ha puesto el PP, porque asegura Marín que las trabas se las “ponen los propios partidos que forman este Gobierno” y que hay “múltiples ejemplos de ello”.
Así recordó que el PSOE presentó en comisión de Bienestar Social la prórroga al contrato de gestión del centro de Purísima y pudo salir adelante gracias a los votos del PP, porque Coalición por Melilla votó en contra y Eduardo de Castro “no dijo nada, sino mirar hacia abajo y se abstuvo”.
“Esta es la historia de un gobierno roto y totalmente desecho, de un gobierno que preside CPM y Aberchán, que se ha quedado con todas las áreas de Gobierno de la Ciudad”, según señaló Miguel Marín, que detalló que los cepemistas gestionan las áreas de menores, infraestructuras, medio ambiente, deportes, hacienda y la autoridad portuaria.
“Se ha quedado con todas las áreas importantes de gestión de la Ciudad y quien gobierna es Mustafa Aberchan, es el que lo preside en la sombra y entre ellos se entorpecen y boicotean”, aseveró.
Humillación socialista
El secretario general del PP reconoció que en el partido no entienden “la actitud de Gloria Rojas, de cómo está llevando a su partido hacia esta humillación permanente por parte de CPM, porque cualquier propuesta socialista la para Aberchan”, y asevera que “para estar en un gobierno no todo vale”. En su opinión, “lo importante es gestionar el dinero público y la defensa de los intereses de los melillenses”, pero denuncia Marín que, tras seis meses de gestión, Melilla “no cuenta con un programa de gobierno”. Además, a 2 de enero “aún no se ha presentado un borrador de los presupuestos generales de la Ciudad Autónoma, algo inédito, y este despropósito y caso produce un daño irreparable para el presente y futuro de Melilla”, y por eso llega a la conclusión de que “la ciudad necesita un nuevo Gobierno cuanto antes”.
