Las asociaciones Guelaya y Melilla ConBici consideran que el aumento de los siniestros viales con víctimas y de los heridos leves y graves que sufrió la ciudad el año pasado pone de manifiesto que la aprobación del modelo de Ciudad 30, por el que la velocidad del tráfico quedó limitada a un máximo de 30 km/h en casi todo el casco urbano, solo se ha producido en el papel” del BOME y no en las calles de Melilla. Ambas entidades consideran que los datos proporcionados en el balance provisional de seguridad vial de 2019 en Melilla dan la razón a las entidades que exigen como objetivo prioritario de la DGT en Melilla “la disminución de la violencia vial en la ciudad”.
Consideran que el aumento de la siniestralidad vial es consecuencia de la falta de un Plan de Seguridad Vial y de falta de aplicación de medidas que venga a imponer unas estadísticas locales cercanas al menos a las medias nacionales.
Ambas subrayan que en 2018 Melilla fue el territorio autónomo en el que mayor aumento sufrió el número de colisiones, con un 5.91% (según fuentes de las compañías de seguro). En 2019 hubo 371 accidentes de tráfico con víctimas, 21 más que en 2018. “No es posible disminuir la violencia vial si aumentamos las colisiones”, apuntan Guelaya y Melilla ConBici.
Asimismo, mantienen la “urgente necesidad” de que haya un acceso público a la información sobre siniestralidad vial que, según apuntan, han demandado sin resultado.
