El consejero de Economía y Servicios Sociales, Mohamed Mohamed Mohand, se ha marcado como objetivo en su mandato al frente de esta cartera del Gobierno local que el Ingreso Melillense de Inserción (IMI) cumpla con su cometido de insertar socialmente a quienes no tienen ingresos y viven bajo el umbral de la pobreza en lugar de limitarse a concederle una prestación con la que únicamente puede “sobrevivir”. Para ello, el Gobierno local tiene previsto vincular el IMI con políticas de formación y empleo, según ha avanzado el propio consejero en declaraciones a MELILLA HOY.
Según explicó, los Presupuestos Generales de la Ciudad Autónoma (PGCAM) de 2020, en los que hay reservados 14 millones de euros para los Servicios Sociales, van enfocados a ese objetivo. La idea es vincular la partida del IMI y las partidas de fomento de la economía melillense que están adscritas a la Dirección General de Economía, aprovechando que ambas se encuentran en la misma consejería tras la reciente remodelación del Gobierno local como consecuencia de la sentencia del Tribunal Supremo que obliga a que sus miembros sean electos.
“El IMI es reinserción, y a una persona no se le reinserta dándole dinero y ya está, sino apoyándola en un momento difícil de su vida a través de una transferencia económica, pero también facilitándole una posibilidad de reincorporarse al mundo laboral a través de la formación”, subrayó Mohamed Mohand.
En este sentido, admitió que la consecución del objetivo requiere de “una colaboración profunda” tanto con la Consejería de Hacienda, que tiene las competencias de empleo en la Ciudad Autónoma, como con Promesa, sociedad pública que depende de la Consejería de Economía y Servicios Sociales.
Mohamed Mohand cree que de estos tres elementos “podría salir una cuestión interesante” para conseguir que el IMI realmente sea un elemento de inserción social para los cientos de usuarios que actualmente dependen de esa prestación, algo que en la actualidad, a su juicio, no ocurre.
“Una patada”
No en vano, según el consejero, el IMI está concebido actualmente para “dar una patada” al problema que sufre quien lo solicita, que “estando en una situación muy dura, se le da 500 o 600 euros para decirle que aguante”. Sin embargo, “no estás insertando absolutamente a nadie, sino dándole la opción de sobrevivir, pero no de vivir”
“Hagamos que el IMI se cumpla, que sea una política de inserción, de recuperar esas personas al mercado laboral a través de políticas de formación, pero no cualquier formación, sino una que tenga coherencia con la política económica que quieres llevar a cabo para dinamizar la economía melillense”, agregó Mohamed Mohand.
Para ello, insiste en que lo que hay que hacer es “ligar la política social a unas políticas de formación y empleo”, para lo que hay que analizar “qué oportunidades tiene la economía melillense”. Entre ellos, Mohamed Mohand apunta que el turismo podría ser una de ellas, al igual que las empresas online, “aprovechando la fortaleza de la bonificación tributaria increíble que tiene Melilla”.
La cercanía con Marruecos y el comercio con la zona de nuestro entorno podrían ser otras oportunidades que podrían aprovecharse, para lo que habría que combatir las “debilidades” de Melilla, que “pasan muchas veces por la formación y una mano de obra no cualificada”.
“Lo que queremos hacer es cualificar esa mano de obra, desempleada hoy en día, y que haya sentido en la política que hagamos. Por ejemplo, si vemos que queremos trabajar el turismo de clase media alta marroquí, y tenemos un instrumento como el IMI, que queremos mezclar con política de formación y empleo, podríamos formar en francés y árabe y en hostelería, por ejemplo”, apuntó el consejero de Economía.
Según avanzó, la formación que se pretende vincular al IMI se llevaría a cabo a través de Promesa, una sociedad pública sobre la que Mohamed Mohand se mostró crítico por el papel que ha desempeñado hasta ahora, ya que “ha estado sufragando cursos de alfabetización y no es el propósito de esta sociedad, que debe fomentar la economía melillense”.
Primer paso: cambiar el reglamento
Para conseguir esa vinculación del IMI con políticas de formación y empleo, Mohamed Mohand apuntó que el primer paso es modificar el Reglamento de Prestaciones Sociales de la Ciudad Autónoma. Su intención es llevar a cabo esta labor este mismo año. Después, si se pudiera, no descarta intentar una experiencia piloto en la segunda mitad de 2020, “a lo mejor no con todos los usuarios del IMI, pero sí con la parte más recuperable al mercado laboral”, apuntó. Mohamed Mohand reconoció que el objetivo que se ha marcado su departamento es “un poco ambicioso que requiere de mucho trabajo y tiempo”.
