El presidente de la Ciudad Autónoma de Melilla, Eduardo de Castro (Cs), afirmó ayer que el único escaño que la formación naranja tiene en la Asamblea regional es “lo suficientemente potente” como para haberlo situado en la Presidencia del Gobierno local con el apoyo de los 8 diputados de Coalición por Melilla (CPM) y los 4 del PSOE. De Castro hizo esta afirmación durante su intervención en el Pleno de Control al Gobierno que se celebró ayer en la Asamblea de Melilla, el primero de 2020, en respuesta a una pregunta del PP sobre si tiene previsto presentar la moción que la líder de Cs, Inés Arrimadas, dijo que su partido presentaría en todas las corporaciones españolas contra la mesa de diálogo entre el Gobierno y la Generalitat. De Castro respondió que no se lo ha planteado porque no le ha llegado ninguna instrucción de su partido al respecto, si bien la diputada popular Isabel Moreno le reprochó que “siempre se ponga de perfil” y “no se moje” ante estas cuestiones.
De todos modos, Moreno restó importancia a la respuesta del líder de Cs en Melilla porque “lo tienen ignorado en su partido”, ya que “no es muy dado a cumplir instrucciones” de Cs, como a su juicio demuestra el hecho de que “con un único diputado aspira a presidir un Gobierno democrático”, lo cual es “insólito”.
Además, la diputada popular también afeó a De Castro que sea crítico en Cs porque “es desleal” con el partido y con su expresidente, Albert Rivera, por “tener la indecencia y el cinismo de responsabilizarlo de sus catastróficos resultados electorales”, que el PP atribuye en realidad a que “los melillenses reprobaron el pacto antinatura” de CPM, PSOE y Cs en Melilla.
De igual modo, Moreno reprochó a De Castro que pidiera la dimisión de toda la Gestora de Cs cuando “tiene un único escaño y cogido con alfileres” en la Asamblea y su trayectoria política “es un monográfico del fracaso más absoluto”.
“Haga lo que haga, no pasará nada porque en Cs pasan de usted, se avergüenzan porque representa lo contrario de lo que siempre ha defendido Cs y aunque usted dice que es un error que lo escondan como presidente, el error es no haberlo echado”, agregó la diputada popular, a la que De Castro contestó rechazando “todas las estupideces que ha dicho”.
El presidente melillense reconoció que pertenece a la corriente crítica de Cs y lo defendió no solo porque “dentro de un partido no todos piensan igual”, como también demostró el PP en sus últimas primarias con los ‘sorayistas’ y ‘pablistas’, sino también porque la estrategia naranja supuso la pérdida de 47 escaños en las pasadas elecciones generales, pasando de 57 diputados a solo 10 en el Congreso.
De Castro argumentó también que no incumplió las instrucciones de su partido en la constitución de la Asamblea el pasado 15 de junio, ya que la orden era “ser socio preferente del PP, pero nunca con Vox”, y no ha faltado tampoco a su palabra de que con su voto no haría presidente ni al líder del PP, Juan José Imbroda, ni al de CPM, Mustafa Aberchán.
Conferencia de Presidentes
Por último, sobre la mesa de diálogo entre el Gobierno central y la Generalitat, el presidente melillense dijo no estar de acuerdo porque para eso existe un “órgano de máximo nivel” como es la Conferencia de Presidentes, sobre la que Pedro Sánchez le ha asegurado que su intención es volverla a convocar después de que no se haya vuelto a reunir desde 2017.
