El IES Rusadir dio ayer el pistoletazo de salida con un acto institucional de la programación de actividades que se realizarán a lo largo del año con motivo de la conmemoración del XX Aniversario. El director, Miguel Ángel López, aseguró que lo que más caracteriza al centro es la convivencia entre profesores y alumnos además de las relacione interpersonales ya que son una “gran familia”. En cuanto a los retos que se propone, indicó que les gustaría continuar en la misma línea donde los estudiantes salgan a la sociedad convertidos en ciudadanos. El director del IES Rusadir, Miguel Ángel López, explicó ayer a los medios que en este XX Aniversario han querido que acudieron los profesores que han pasado por el centro el algún momento además de contar con la presencia del director provincial, que ha sido profesor del centro, y con la consejera de Educación.
Afirmó que le gustaría seguir continuando en la misma línea, aunque huye de las estadísticas porque “parece que la excelencia o el éxito de una escuela publica tiene que ser la estadística o los resultados académicos, pero no es eso también lo son las buenas prácticas adaptándonos al contexto”.
Destacó que el Rusadir tiene un “estilo particular” porque son una “gran familia” donde se llevan bien, o lo intentan, y priman los aspectos de convivencia, las relaciones interpersonales, aparte el currículum, pero la gente comprueba que “es igual o mejor que cualquier otro centro”.
La consejera de Educación, Elena Fernández Treviño, expresó que se siente encantada de participar en este acto institucional ya que se trata de un centro que se caracteriza por la buena convivencia y la cohesión del profesorado además de el buen funcionamiento del instituto ya que se hacen “buenas prácticas” en coeducación e igualdad. Asimismo, apuntó que, hay muchas personas implicadas porque es un centro que impulsa “grandes proyectos” como la Ecoescuela o los de la biblioteca.
El director provincial de Educación, Juan Ángel Berbel, señaló que estuvo trabajando en el IES Rusadir en su primera vacante como interino en el año 2002-2003 y fue donde aprendió a dar clase y muchos valores que fue transmitiendo en las aulas como el respeto, la tolerancia o la diversidad.
Apuntó que recuerda con “bastante nostalgia” la semana de convivencia, y expuso que el centro tiene un plan de igualdad “muy potente” con la erradicación de estereotipos y prejuicios sexistas, además de la labor “encomiable” con las familias consiguiendo que haya una mayor involucración.
