Philipp Hartwich fue, de nuevo, el pasado viernes el más destacado del Melilla Baloncesto. El pívot alemán obtuvo la mayor valoración de su equipo con 23 créditos, tras anotar 11 puntos, capturar quince rebotes, realizar cuatro tapones y provocar seis faltas personales. Sin dos de sus hombres importantes, como el base Mike Torres o su MVP Sergio de la Fuente, y con una rotación más corta de lo habitual parecía complicado que el Carramimbre CBC Valladolid pudiera mantener su nivel de exigencia en su visita a la cancha del Melilla Baloncesto, pero la realidad distó mucho de lo que podía presumirse a priori. Y es que los melillenses necesitaron de 40 minutos de juego y de dos prórrogas adicionales para tumbar a un conjunto pucelano que tan solo cedió cuando las fuerzas no dieron más de sí.
De este modo, su rival en la final de Copa, el Delteco Gipuzkoa, recortaba las diferencias con la primera plaza aprovechando para ello su victoria sobre la cancha del Levitec Huesca.
Mientras, los de Alejandro Alcoba se colocan en la quinta plaza, empatados con el Breogán, cuarto, y a únicamente tres triunfos del todavía primer clasificado, o lo que es lo mismo, del ascenso directo.
