La Asamblea de Melilla celebró ayer el primer Debate del Estado de la Ciudad de esta legislatura, siete meses y medio después de su inicio, al que ninguno de los dos diputados de Vox en la Cámara asistió, dando muestra de la compleja situación que vive dicho partido tras estallar su crisis política. La bancada de Vox permaneció vacía durante toda la sesión plenaria, a pesar de que el grupo parlamentario se mantiene, por ahora, después de que la Mesa de la Asamblea decidiera la semana pasada no introducir variaciones tras recibir una solicitud del secretario general de Vox, Javier Ortega Smith, pidiendo que se apartara al portavoz del grupo, Jesús Delgado Aboy, por pérdida de confianza.
La bancada de Vox permaneció vacía durante toda la sesión plenaria, a pesar de que el grupo parlamentario se mantiene, por ahora, después de que la Mesa de la Asamblea decidiera la semana pasada no introducir variaciones tras recibir una solicitud del secretario general de Vox, Javier Ortega Smith, pidiendo que se apartara al portavoz del grupo, Jesús Delgado Aboy, por pérdida de confianza.
Vox había solicitado en su escrito que Delgado Aboy pasara al grupo de diputados no adscritos, apenas unos días después de que se filtraran unos audios en los que éste criticaba a la cúpula nacional del partido, donde se le oía decir, entre otras cosas: “A mí la única sensación que me da es que [Vox] se ha creado para el lucro de cuatro o cinco personas, que son la cúpula. Cada día estoy más convencido de ello”.
El revuelo causado tras la filtración de los audios en la prensa nacional provocó que Delgado Aboy dejara de presidir la gestora de Vox en Melilla, una decisión anunciada primer como una dimisión voluntaria, y después como una destitución, a lo que siguió la petición de que fuera apartado del grupo por su negativa a abandonar el acta de diputado.
Sin embargo, y a pesar de que la Mesa de la Asamblea decidió mantener todos los grupos como están, al tratarse de “una medida cautelar” la adoptada por Vox, hasta que no fuera “definitiva”, ninguno de los dos diputados que dicha formación tiene en la Cámara hizo acto de presencia ayer en el primer Debate del Estado de la Ciudad.
De esta forma, Vox no pudo intervenir en dicha sesión, una de las más importantes del año en la Asamblea de Melilla, quedando el PP como único partido de la oposición que ha hecho frente al Gobierno y a los tres grupos políticos que lo conforman, Coalición por Melilla (CPM), PSOE y Cs.
Rojas lo lamenta
La secretaria general del PSOE y vicepresidenta primera de la Ciudad Autónoma, Gloria Rojas, hizo alusión a la ausencia de Vox al afirmar que se trataba de una cuestión “irregular” que se estaba dando en el Salón de Plenos de la Asamblea, llegando, incluso, a lamentarlo.
“Soy lo mas contraria a la ideología de Vox, pero me da pena que no estén aquí porque la diversidad de opiniones y la participación a mí me gusta”, explicó Rojas, que dijo sentir “realmente” que ninguno de sus diputados estuviera en el debate, aunque “tendrán su motivo” para ello.
Desventaja de la oposición en el debate: 30 minutos frente a los 102 del Gobierno
Más de dos horas se prolongó ayer el Debate del Estado de la Ciudad, más tardío de lo habitual por la hora programada, a las 11.30 horas, para hacer compatible la asistencia del portavoz de Vox, Jesús Delgado Aboy, con su trabajo como médico. Sin embargo, éste al final ni siquiera llegó a ocupar su escaño, al igual que su compañero de bancada, Juan Carlos Escoz.
El inicio de la sesión, de hecho, se demoró incluso unos minutos más por si al final aparecía alguno de ellos, aunque no fue así, quedando el PP como el único participante de la oposición.
Esta circunstancia inclinó la balanza del tiempo de palabra a favor del Gobierno frente a la oposición, ya que el PP, entre sus dos turnos, solo sumó 30 minutos. Por su parte, el presidente Eduardo de Castro y los portavoces de CPM y PSOE abarcaron 102 minutos de tiempo de intervención.
