El director provincial de Educación, Juan Ángel Berbel, no descarta que después de Semana Santa pueda iniciarse el traslado escalonado de los alumnos del IES Virgen de la Victoria a las nuevas instalaciones del Jardín Valeciano una vez se recepcionen las obras este febrero y se solicite, si no existen problemas, la licencia de primera ocupación a la Ciudad Autónoma. En declaraciones a MELILLA HOY, el director provincial de Educación, Juan Ángel Berbel, afirmó que el instituto de educación secundaria construido en la zona del Jardín Valenciano “está ya con los últimos remates y esperamos este mismo mes de febrero proceder al acta de recepción”.
Ocupación
La posibilidad de que el centro, que pasará a gestionar el IES Virgen de la Victoria, pueda entrar en funcionamiento antes de que termine el presente curso escolar, “dependerá del tiempo en el que nos concedan las licencias administrativas”, dijo.
El primer paso es “acabarlo y está prácticamente finalizado, y a continuación, tras el acta de recepción, hay que pedir la licencia de primera ocupación a la Ciudad Autónoma”. Si los técnicos de la Consejería de Infraestructuras determinan que se cumple con todas las características del proyecto de ejecución y “si no hay que subsanar determinados aspectos, sino dar o aportar la documentación de finalización de la obra, podemos tener el centro en un periodo relativamente corto”.
Berbel apuntó que la idea primitiva es que el nuevo centro pueda abrir sus puertas en el mes de septiembre, pero reconoce que a la directora del Virgen de la Victoria “le gustaría moverse en los últimos meses de este curso”. De disponer de todos los permisos, se iniciaría el traslado después de Semana Santa, pero de forma escalonada. Se comenzaría por las oficinas y la biblioteca.
“Contamos con el mobiliario, con el equipamiento básico y el específico y nos falta, una vez se realice la recepción de la obra a mediados de febrero, pedir la licencia de primera ocupación, que cuando se conceda se puede mover a los alumnos a las nuevas instalaciones, y eso no sería complicado”, asegura.
Es más, explica que todo el equipamiento del Virgen de la Victoria está preparado para el traslado una vez se reciba la orden. En cuanto a los alumnos, señala que entrarían al nuevo centro de forma escalonada. Actualmente los 700 estudiantes se dividen entre las instalaciones de la Escuela de Arte Miguel Marmolejo y el Centro Reina Victoria Eugenia. Se comenzaría el traslado con el primer centro y posteriormente, con el segundo. Toda la operación podría completarse antes de finalizar el curso.
Nuevos centros
Por otra parte, indicó el director provincial que ha mantenido varias reuniones de trabajo con el consejero de Infraestructuras, Urbanismo y Deporte, Rachid Bussian de cara a que, una vez se apruebe el nuevo Plan General de Ordenación Urbana de Melilla (PGOU), puedan facilitarse terrenos para la construcción de nuevos centros docentes, en especial en aquellas zonas en las que se prevé se siga produciendo una expansión demográfica.
Las previsiones hablan de la disposición de tres terrenos para otros tantos equipamientos educativos. Uno de ellos, con una superficie de ocho mil metros cuadrados, se ubica en el antiguo cuartel de Primo de Rivera. La idea no es nueva, sino que sería construcción un colegio de infantil y primaria de tres líneas, con capacidad para unos 750 alumnos, que vendría a sustituir al Colegio Hipódromo, que asimilaría a su alumnado.
El segundo se ubicaría en un terreno de unos siete mil metros cuadros situados a espaldas del Enrique Soler, que podría ser para primaria o secundaria.
El tercer solar se situaría frente a Averroes, junto a los locales de la Asociación del Taxi, con el que se vendrían a cubrir las necesidades de los distritos IV y V en los que “esperamos una proyección demográfica importante en los próximos años”. Señala que habría que contar con el respaldo del Ministerio de Defensa, que debería ceder estos terrenos a la Ciudad Autónoma.
El consejero también le ha traslado otras acciones para liberar suelo que van a desarrollar con el Ministerio de Defensa, como podría ser el cuartel situado frente al nuevo hospital universitario.
Apuntó Berbel que se trata de proyecciones a medio y largo plazo, porque “desde que se cede el solar, hasta que se encuentra la inversión, se hace el proyecto base y se ejecuta, estamos hablando de un periodo de entre cinco y diez años”.
Acabar lo iniciado
Lo que debe primar, señala, es “acabar con lo que tenemos en marcha, como el Jardín Valenciano y lo siguiente, Gabriel de Morales, para después meternos en la planificación de las acciones a medio y largo plazo”.
En opinión de Berbel, con la apertura de estos futuros centros “podríamos ir dando respuesta a la previsión de crecimiento que se anuncia y que como en años anteriores, supone un aumento de unos 400 alumnos conforme trascurren los cursos escolares”.
Señala el director provincial de Educación en Melilla, sin entrar en las previsiones de nuevos equipamientos educativos, que con la apertura del Jardín Valenciano y Gabriel de Morales “se va a notar un descenso en las ratios en torno a 1,2 o 1,5 alumnos de media por aula, grupo y nivel, lo que es una buena noticia”, indicó Berbel.
Previsiones de futuro
Considera necesario seguir construyendo instalaciones educativas tanto para dar respuesta a la demanda actual como a la futura, se produzca o no ese incremento demográfico del que se habla que tampoco podría ser una ciencia exacta.
De hecho indica que el INE recoge que en 2018 se produjo un ligero descenso en la población melillense, y “hay otras variantes a tener en cuenta, como puede ser el retorno de familias a Melilla o el que otras tantas se marchen buscando un futuro profesional, y son cambios que influyen”.
Es más, recuerda que en los últimos quince años han retornado seis mil alumnos a Melilla, con sus familias, que ha supuesto que la ciudad pasara en 2004 de 65.000 habitantes a los 86.000 actuales. “Son variables a tener en cuenta, pero si tenemos los centros construidos, en el plazo de diez años la ratio se va a mover a cifras muy similares a las del resto de comunidades”, apuntó.
Un proyecto de diez millones de euros
El Ministerio de Educación adjudicó en 2016 a ‘Constructora San José S.A.’ las obras para construir el nuevo instituto de Educación Secundaria del Jardín Valenciano. El plazo de ejecución era de 39 meses, pero a mitad de la ejecución la empresa adjudicataria paralizó el proyecto en demanda de un aumento del presupuesto, finalmente se llegó a acuerdo y se retomaron los trabajos según las condiciones iniciales. Según el proyecto, el futuro centro tendrá una capacidad para un millar de alumnos. El nuevo instituto, dispondrá de 24 clases de Secundaria, 6 de Bachillerato y dos de Formación Profesional. Además, cuenta con otras instalaciones, entre ellas un salón de actos para 150 personas con entrada independiente, así como una pista de fútbol 7 con las dimensiones reglamentarias y dotadas de gradas con esa misma finalidad. Contará asimismo de una biblioteca de 186 metros cuadrados, un gimnasio cubierto de 600 metros cuadrados con entrada independiente, dos pistas polideportivas, dos aulas de informática, dos de audiovisuales, tres laboratorios, una de dibujo, dos para actividades plásticas y una cafetería. La inversión realizada se eleva a los 10,7 millones de euros, de los que 9 millones han ido a obras, y 1,4 millones a equipamientos.
