Son incontables las veces que la Unión Federal de Policía de Melilla (UFP), se ha dirigido por escrito, en reuniones con la Jefatura Superior de Policía, en la prensa, en reuniones con representantes de todos los partidos políticos que visitaron nuestra ciudad y a todos y cada uno de ellos se les expuso la acuciante carencia de personal policial. En esta Ciudad Autónoma hacen falta policías, y no unos pocos, sino alrededor de un centenar de ellos. Pues bien, ¡NI PUÑETERO CASO! Conclusión lógica extraíble: SOLO LES INTERESAMOS CUANDO EXISTEN ELECCIONES. Pues muy bien, a los hombres y mujeres que representamos esta organización, que nos esperen sentados, que seguro se les hace larga la espera para las próximas, a unos y a otros.
Lo verdaderamente preocupante es que todos los políticos reconocen tal acuciante deficiencia de personal y todos así lo afirman ante la prensa (visítense las hemerotecas), pero la realidad es otra muy distinta. La cruda realidad pasa, porque cada año perdemos personal por pase a segunda actividad y jubilación y ni siquiera el mismo se repone. Como muestra podemos decir que el pasado año 2019, por las circunstancias enumeradas, perdimos 18 funcionarios y vamos a ser premiados este año 2020 con 4, a sabiendo que a lo largo de este año que acabamos de iniciar, se irán unos 20 funcionarios más. En resumen, que No ganamos personal, No nos quedamos igual, si no que la tendencia es ir perdiendo personal en nuestra plantilla. Pensamos que en Madrid existe algún personaje que no debe de estar informando correctamente al Ministerio y producto de esa mala información recogemos estas migajas. Al personaje en cuestión decirle que las bajas pasiones y las animosidades no adornan a los seres humanos, más bien los degradan. Desde UFP venimos demandando desde el “último diluvio” que Melilla carece de personal profesional policial, que sus unidades están muy mermadas y que por tal motivo la Seguridad Ciudadana se resiente, (aumentando la delincuencia en nuestra ciudad), la desmotivación del funcionario está presente (porque está siendo machacado y explotado en su quehacer diario y ve como la plantilla merma y las promesas de aumento de personal se diluyen), la frontera es lo que todos conocen (largas esperas para traspasarla) y lo peor de todo (no damos el servicio de calidad que el ciudadano merece). Pero es como dar voces en el desierto, lo mismo.
Pues bien, ante tal sordera congénita de los políticos y viendo que el problema atañe a todos los ciudadanos que residen en Melilla, a todas las personas que cruzan la frontera y sus pasos habilitados, a los comerciantes que tienen un vínculo económico con el país vecino y a los funcionarios policiales en particular; La Unión Federal de Policía (UFP) da un grito reivindicativo para decirles ¡HASTA AQUÍ HEMOS LLEGADO! Acto seguido advierte que iniciará una rueda de contactos con el máximo número de colectivos que puedan sumar una gran concentración o manifestación, según se acuerde. Lo que ha de quedar claro es que la UFP saldrá a la calle, con o sin apoyo.
