Jesús Delgado Aboy no está viviendo sus mejores momentos. Después de su destitución fulminante como coordinador territorial de Vox Melilla y la petición de su inhabilitación como diputado en la Asamblea, lo que le obligará a dejar el escaño o pasarse al grupo de los tránsfugas, ahora le llega una demanda por parte del Colegio de Médicos de Melilla para reclamarle las cantidades que presuntamente empleó indebidamente con la Tarjeta Bancaria de esta institución médica cuando era Decano de la misma. A todo ello, hay que unir también que su contraataque en forma de denuncia contra la actual Directiva del Colegio de Médicos de Melilla, para evitar que actuaran contra él al salir a la luz en qué empleó el dinero de los médicos, ha quedado archivada. El Colegio de Médicos de Melilla, según ha recoge Onda Cero, ha decidido en la asamblea de la tarde del martes interponer una demanda contra Jesús Delgado Aboy, que fue presidente de la entidad durante más de diez años y hasta enero de 2019.
La institución le reclamará vía judicial las cantidades que gastó indebidamente con la tarjeta Visa del Colegio y mediante transferencias, ha señalado la cadena radiofónica. Esa tarde, 35 de los médicos “han votado a favor de interponer la demanda y 14 por alcanzar un acuerdo con Delgado”.
Asimismo, han desvelado que el abogado de Delgado y ex asesor jurídico de VOX, Felipe Castillo, “ha intentado sin éxito evitar la votación proponiendo que el Colegio reclamara las cantidades gastadas al que fuera durante su mandato tesorero de la entidad”.
Por último, ha subrayado que la demanda interpuesta por Jesús Delgado contra los responsables del Colegio por un supuesto delito de revelación de secretos “ha sido archivada”.
Esta última acción había sido la forma de Delgado de contraatacar a la actual directiva del Colegio de Médicos, en un último intento por intentar frenar la demanda por los gastos realizados, entre los que podrían estar la compra de un perro de un alto coste para un regalo, pagos en ropa en una tienda de moda de la Avenida o en conocidas superficies comerciales de la península o la recepción en su cuenta personal de un ingreso mensual de entre 300 y 400 euros, que decía que era para gastos de teléfono.
