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Detectan errores de señalización, prioridad e invasiones en el carril bici de Marqués de los Vélez

Los coches que ceden el paso en la calle Carlos V cortan, literalmente, el carril bici

El carril bici de la calle Marqués de los Vélez, inaugurado hace menos de dos meses, presenta algunos errores de diseño y señalización que provocan un problema de seguridad vial no solo a los ciclistas, sino también al resto de usuarios de la vía, principalmente los peatones. Por ello, la asociación Melilla Con Bici ha presentado un escrito ante la Consejería de Medio Ambiente y Sostenibilidad para pedir que se solucionen. En declaraciones a MELILLA HOY, el presidente de la asociación, Javier Bocanegra, ha explicado que uno de los principales problemas de este carril bici es que no respeta la ‘inversión en la prioridad’ que debe imperar en el diseño moderno de cualquier ciudad, es decir, que la prioridad de paso la tenga, por este orden, el peatón, el ciclista, el transporte público y el vehículo privado.
No ocurre así en el nuevo carril bici, donde hay zonas donde el ciclista debe ceder el paso al vehículo privado, algo que en determinadas zonas, incluso, provoca una invasión del coche en el carril para ciclistas. Sucede así, por ejemplo, en el cruce con la calle Carlos V, donde los vehículos, cuando ceden el paso, interrumpen la continuidad del carril bici. “Lo que habría que hacer es poner el ceda el paso al que baja de Marqués de los Vélez, de manera que el de Carlos V no tenga que detener su marcha cortando el carril bici”, propone Melilla Con Bici.

Señalización
La señalización es otro de los puntos débiles del carril para ciclistas situado en el Industrial, tanto la vertical como la horizontal. La señal R-407, que es el disco azul con el dibujo de una bicicleta blanca, indica obligatoriedad de uso para los usuarios de bicicletas que circulen por esa vía. Sin embargo, en lugar de estar colocada de forma perpendicular al carril bici, se ha situado en línea, provocando no solo una falta de visibilidad para los ciclistas, sino la incongruencia de hace obligatorio el uso de la acera a quienes van en bicicleta.
Por ello, Bocanegra ha pedido en el escrito que estas señales se giren y puedan ser leídas por los ciclistas. También subraya los problemas de señalización horizontal en los pasos de peatones, ya que en lugar de ser pintados de forma tradicional, se han formado una especie de pasillos con cuadrados blancos que no existen en el catálogo de señales del código de circulación. Pese a dicha ‘invención’, el carril bici de Marqués de los Vélez no es el único sitio donde se puede observar esa señalización, puesto que también se ha pintado de esa forma en la puerta del cementerio de La Purísima.

Invasión
Pero uno de los principales errores de diseño que sufre el carril bici es la existencia de la zona de estacionamiento en línea que discurre de forma paralela, a lo largo de la calle Marqués de Montemar, lo que da lugar a un buen número de invasiones de los usuarios de dichos vehículos.
“Cuando el copiloto abre la puerta para entrar o salir al coche, ya está invadiendo el carril bici”, lamenta Bocanegra, que considera que esto se podría haber evitado si se hubiera hecho un pequeño apeadero peatonal de unos 40 o 50 centímetros, en vez de instalar únicamente unos separadores tipo Zebra, que también representan un peligro de tropiezo para quienes suben o bajan del coche.
Además, “los coches estacionados junto al carril bici están tan encima de los pasos peatonales, que impiden que el peatón sea visible, a no ser que sea muy alto”. Por eso, Melilla ConBici propone la retirada de esa línea de aparcamiento para crear el suficiente espacio visual, corrigiendo así uno de los mayores problemas que existen en el Barrio del Industrial, y es que “hay cruces donde los peatones no se ven”.
“No se entiende en una obra nueva y una zona residencial como es ésta”, agregó el responsable de Melilla ConBici, que cree que el origen de este problema podría ser que la línea de aparcamientos no estuviera en el proyecto original y después se haya intentado “meter con calzador”. “Cuando una infraestructura no preparada se acaba forzando, se crean incongruencias como éstas”, señaló.
El “colmo” para dicha asociación es que los contenedores soterrados tampoco tienen una zona de acceso de forma peatonal, de manera que todo aquel que quiere tirar la basura debe hacerlo sobre el carril bici, con el peligro que eso supone. Otro ejemplo de invasión que Melilla ConBici también ha plasmado en su escrito, y que confía que sea tenido en cuenta por parte de la Ciudad Autónoma.

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Redacción

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