El Ministerio había convocado una reunión del Grupo de trabajo de Ceuta y Melilla para el este lunes 17 de febrero. Tras meses pidiendo, solicitando, etc. que se aclarasen las cifras para las próximas oposiciones, por fin íbamos a tenerlas.
Los opositores de Melilla podrían disminuir su nivel de estrés e incertidumbre y centrar sus esfuerzos en prepararse para obtener una plaza aquí o tomar la decisión de tener que marcharse fuera a opositar. Pero, como dice el refrán, la alegría dura poco en casa del pobre opositor.
En la tarde del 13 de febrero, cuando las fuerzas sindicales ya habían hecho su trabajo de coordinación y efectuado sus gastos de sacar pasajes y hotel para Madrid, desde la Secretaría Técnica de Educación, órgano convocante, se remite un email en el que y citamos textual (lo hacemos así porque no entendemos el significado de la excusa)” por necesidades sobrevenidas en el Departamento queda cancelada la reunión del día 17….”. Luego tras indicar que lamentan, pero no pagan, las molestias ocasionadas, también se despachan diciéndonos que mantienen su intención de convocar la reunión cuando sea posible o sus circunstancias se lo permitan. Añadimos nosotros, faltaría más, sus circunstancias, no las de los opositores.
Las dos únicas ciudades de toda España que no tienen competencia en educación y dependen directamente del Ministerio son las peor tratadas.
A NADIE le ha importado ni los opositores de Melilla, ni la educación en Melilla, por no hablar de los esfuerzos y gastos que hemos llevado a cabo para nada, para que no se escuche la voz de los docentes a través de sus legítimos representantes.
A pesar de que esta Administración se ha convertido en la abanderada de un “Pacto por la Educación” para todo el estado, no es capaz de dialogar en tiempo y forma con dos ciudades a las que, lamentablemente, no les queda otra que “sufrir” al Ministerio como único interlocutor. Por desgracia esta es la realidad que viene sufriendo la Educación desde hace mucho en Melilla.
