Podemos ha reafirmado este martes su postura crítica hacia las devoluciones sumarias –conocidas como devoluciones en caliente– por vulnerar los derechos humanos. En este sentido, ha asegurado que en el seno del Gobierno y de la coalición "se va a trabajar" para que España los cumpla. El portavoz parlamentario de los morados, Pablo Echenique, se ha referido a la sentencia que el Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) hizo pública la semana pasada y en la que avalaba esta práctica en las fronteras de Ceuta y Melilla, al considerar que eran legales y que no vulneraban los derechos humanos.
Echenique ha señalado que "la obligación de cualquiera" es "acatar" la sentencia, pero también considera "legítimo" "criticarla". De hecho, cree que "a cualquier persona que defienda los derechos humanos no le puede parecer bien" la decisión del tribunal europeo.
"La sentencia que dice que a personas que vienen huyendo del hambre y de la guerra, en determinadas situaciones, se les pueden suspender temporalmente sus derechos humanos", ha lamentado el diputado, antes de insistir en que alguien que defienda estos derechos no puede estar de acuerdo con esta situación.
Por eso, ha indicado que "en el seno del Gobierno y de la coalición se va trabajar" para que España "pueda ser un referente en la UE" en el cumplimiento de los derechos humanos", unas políticas que, a su juicio, "le hacen falta" a "esta Europa".
Sin embargo, ningún miembro del Gobierno se ha hecho aún eco de las consecuencias de esta sentencia. El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, fue preguntado este lunes en sede parlamentaria por sus intenciones de seguir llevando a la práctica estas devoluciones sumarias, a lo que respondió asegurando que su departamento "aplica la normativa internacional".
