El hasta ahora coordinador territorial de Vox, expulsado del partido por “varios comportamientos, tanto de su vida personal como de su actividad política, que chocan con los valores y principios defendidos” por dicha formación política, ya ha oficializado su petición de pase a “diputado no adscrito”, o lo que es lo mismo, diputado tránsfuga.
En su escrito dirigido a la Mesa de la Asamblea, al que ha tenido acceso MELILLA HOY, Jesús Delgado Aboy pretende que se le equipare con el “grupo mixto” para así contar con medios materiales y humanos, a pesar de que, por su condición de tránsfuga, no le corresponde ninguno de estos privilegios.
En caso de que le sea aprobada esta solicitud por parte del tripartito, ostentaría despacho propio, un secretario y un asesor jurídico, con los consiguientes beneficios económicos a su favor y de las personas que él designe.
Con este panorama, está claro que a Jesús delegado Aboy ni se le pasa por la cabeza la idea de dejar su escaño de diputado, como le reclama Vox a nivel nacional, y aguantará todo lo que pueda para seguir en la Asamblea, aunque sea con el desprestigio que le ocasiona ser un tránsfuga.
Precisamente en esta semana hizo movimientos extraños como el que realizó en la Comisión de Hacienda, Empleo y Comercio, uniendo sus votos a CPM y PSOE, y tumbando así la propuesta del PP de aceptar la equiparación salarial de la Policía Local. Un voto que fue clave por la ausencia ese día del diputado del Grupo Mixto, en este caso el presidente de la Ciudad Eduardo de Castro (Cs)
Este acertamiento a cepemistas y socialistas por parte del ex de Vox no ha pasado desapercibido y con este escrito reclamando privilegios que no le corresponderían como diputado tránsfuga, será clave ver qué decisión toman dichos partidos, para conocer qué pretende Jesús Delgado Aboy y a quién podría prestar el apoyo en la Asamblea con su voto.
Actualmente el gobierno tripartito ostenta 13 escaños (CPM 8, PSOE 4 y Cs 1), solo uno por encima de la mayoría absoluta, mientras PP tiene 10 diputados y Vox ha pasado de dos a uno. Delgado rechaza irse, lo que impide al partido de Santiago Abascal recuperar su segundo asiento en la Asamblea. ¿Qué busca el ex presidente del Colegio de Médicos? Pronto lo iremos sabiendo, aunque ya podemos presagiar que beneficiarse personalmente del escaño de un Vox que le ha expulsado de forma fulminante y al que se niega a devolverle su acta.
