Tras la situación de intento de suicidio ocurrida ayer en pleno centro de Melilla -suceso que se resolvió felizmente tras varias horas de negociación- el COP de Melilla y el Grupo de Intervención Psicológica en Emergencias y Catástrofes (GIPEC) del COP Melilla quieren felicitar tanto a la Policía Local de Melilla como a la Policía Nacional y al cuerpo de bomberos de nuestra ciudad por el gran trabajo realizado, fruto de la experiencia, la formación y la enorme calidad humana de sus miembros. Ambos cuerpos ofrecieron la mejor versión de sí mismos para lograr que finalmente no tuviéramos que lamentar consecuencias irreversibles.
Sin embargo, el COP de Melilla y más concretamente los psicólogos y psicólogas expertos en situaciones de emergencias, miembros del GIPEC, no pueden sino lamentar que a fecha de hoy no puedan ser activados, como ha estado sucediendo en los últimos años. Según el Convenio renovado hace casi un año por el COP de Melilla y la Consejería de Bienestar Social de la CAM, el GIPEC debe de ser activado en caso de “intentos de suicidio para dar asesoramiento a profesionales o realizar una intervención directa con el sujeto”, tal y como aparece en la página 1784 del BOME de 21 de mayo de 2019.
Desde el COP Melilla se lamenta profundamente la situación actual, habida cuenta de que desde este colegio profesional se ha solicitado mantener reuniones con los dos Consejeros de Bienestar Social desde que ambos tomaron posesión de su cargo: por escrito, en persona y por teléfono; de manera formal e informal; directamente y a través de la mediación de terceros, sin recibir jamás el COP de Melilla una respuesta afirmativa. Este hecho ha repercutido de manera negativa en los dos programas recogidos en el citado Convenio, que no están pudiendo llevarse a cabo por no saberse si, a fecha de hoy, siguen vigentes o no. Los dos servicios en esta situación de “suspensión” son la atención psicológica a familias desfavorecidas sin coste para los afectados y la atención psicológica de emergencia inmediata en situaciones de emergencia y catástrofe.
Por este motivo, los miembros del GIPEC se preguntan por qué ningún psicólogo acudió al suceso y el COP de Melilla desea denunciar de manera pública la falta de respuesta de la Consejería de Bienestar Social de la Ciudad Autónoma de Melilla, especialmente desde que expirara el convenio el pasado 31 de diciembre, así como su falta de respuesta a los citados requerimientos.
Es deseo de la coordinadora del GIPEC, Doña Carmen Arrarás, manifestar que "en años anteriores se había dado una situación parecida, se acababa la vigencia del convenio pero sabíamos que se iba a renovar, ya que se nos informaba de ello desde la Consejería en alguna de las frecuentes reuniones de coordinación que se mantenían. Por este motivo, desde el GIPEC se seguía trabajando como siempre, y los expertos acudían allá donde se les necesitaba, ya fuésemos activados por la propia Consejería o por el 112. Pero este año aún no sabemos qué va a pasar con nosotros".
El COP de Melilla desea dejar claro a la ciudadanía melillense que tanto el COP y como el GIPEC estarán allí donde se les necesite, pero actuar sin convenio supone dar un paso atrás. Los profesionales deben de trabajar con seguridad y estabilidad, al amparo de un Convenio y dentro de un programa. Por ello desde el GIPEC se insiste en hacer pública la preocupación por la situación actual, y se recuerda que, en sucesos como el acaecido este viernes 21 de febrero, los psicólogos de emergencias podrían ser de gran ayuda para aliviar la carga que normalmente tienen que asumir policías y bomberos en el manejo de estas situaciones altamente estresantes.
