Director: Destin Daniel Cretton. Intérpretes: Michael B. Jordan, Jamie Foxx, Brie Larson
Bryan Stevenson (Michael B. Jordan), joven abogado graduado por Harvard, a pesar de recibir ofertas de trabajo muy tentadoras, decide instalarse en Alabama para defender a personas que fueron condenadas indebidamente o que carecían de recursos para tener una representación legal adecuada. En esta iniciativa, es apoyado por la activista local Eva Ansley (Brie Larson). Uno de sus primeros casos es el de Walter McMillian (Jamie Foxx), sentenciado a pena de muerte en 1987 por el asesinato de una joven de 18 años, a pesar de que las pruebas demostraban su inocencia. El único testimonio en su contra provenía de Ralph Myers (Tim Blake Nelson), un delincuente que tenía motivos para mentir.
En los años siguientes, Bryan se ve envuelto en un laberinto de maniobras legales y políticas y de un racismo evidente y descarado. Aunque parece tenerlo todo en contra mientras lucha por Walter y por otros como él, incluido el sistema legal, Bryan no decae en su empeño.
Destin Daniel Cretton nació en Haiku, Hawai, en 1978. Cuando cumplió 19 años, se trasladó a San Diego, California, para estudiar en la Universidad Nazarena de Point Loma, especializándose en comunicación. Posteriormente, se graduó en la escuela de cine de la Universidad Estatal de San Diego, donde hizo el cortometraje "Las vidas de Grace (Short Term 12)", que ganó el Premio del Jurado en el Festival de Cine de Sundance 2008.
Cretton debutó como director de largometrajes con "Yo no soy un Hipster", que también escribió, produjo y montó, estrenada en Sundance en 2012. En 2013, escribió y dirigió “Short Term 12”. Su tercer largometraje, "El castillo de cristal" (2017), es una adaptación de las memorias que figuran en la lista de bestsellers del New York Times. Actualmente, está dirigiendo "Shang-Chi and the Legend of the Ten Rings", película que presenta al primer superhéroe asiático de Marvel.
El guionista Andrew Lanham creció en Maine y fue a la universidad en Londres, Inglaterra, antes de obtener un MFA en escritura de guiones de la Universidad de Texas en Austin. Durante el segundo semestre de su programa MFA, ganó la Beca Nicholl para Escritura de Guiones, así como los premios Drama y Latitude a la escritura de guiones en el Festival de Cine de Austin, por su guión "The Jumper of Maine", inspirado en sus experiencias personales por padecer el síndrome de Tourette. El guion de Cuestión de justicia, escrito por Cretton y Lanham, está basado en el libro de Stevenson “Just Mercy: A Story of Justice and Redemption”, publicado por la editorial Spiegel & Grau en 2014, que lleva más de ciento ochenta semanas en la lista de los más vendidos del New York Times. La obra de Stevenson contiene algunos de sus casos más interesantes, incluido el de Walter McMillian, que es la historia central de la película. Habiendo leído el libro y/o después de ver el film, podemos entender por qué ha dedicado su vida a esta causa a través de su organización sin fines de lucro llamada Iniciativa por una Justicia Igualitaria (Equal Justice Initiative – EJI), nacida con muy pocos recursos, pero que ha ido crecido exponencialmente.
El director y coguionista de la película, Destin Daniel Cretton, comenta: “La historia de la película arranca hace más de treinta años, pero Bryan sigue luchando como el primer día. Él sabe que el camino que queda por recorrer es muy largo. Es sin lugar a duda la persona más amable y empática que he conocido en mi vida, la combinación de una mente genial y un corazón de oro. Consigue combinar esas dos virtudes para crear una estrategia que sea realmente efectiva a la hora de ayudar a las personas que lo necesitan. Los cambios que ha logrado a lo largo de su vida son asombrosos. En esta película asistimos a la génesis de un héroe”.
Bryan Stevenson se sorprendió de que quisieran hacer una película de su libro, a pesar del gran éxito que había tenido. Reconoce que al principio dudaba pero cuando “conocí a Gil, Destin, Michael B. y a Asher, me entusiasmó la oportunidad de hacer una película que pudiera llegar a un público más amplio y lograr así un mayor impacto. Quiero que la gente entienda los problemas de parcialidad e injusticia que existen en nuestro sistema judicial, un sistema que te trata mejor si eres rico y culpable que si eres pobre e inocente. Elegí el título Just Mercy como una forma de describir la misericordia que se basa en comprender que todos necesitamos piedad, redención, y que ninguno de nosotros quiere ser juzgado por la peor cosa que haya hecho en la vida. Quería transmitir el concepto de que la misericordia no es lo que ofrecemos a las personas que creemos que lo merecen; la misericordia es lo que ofrecemos a las personas que creemos que no lo merecen. Exige una comprensión no solo de quiénes son, sino de quiénes somos. Así que me gusta esa interacción entre 'just' y 'mercy' en el título, que aspira a superar la idea de que la misericordia también es justa. Quería que esa idea fuera frontal y central”.
Cuestión de justicia se ha rodado en locaciones de Atlanta ( que representan Montgomery y Monroeville en Alabama, donde tuvo lugar el asesinato por el que Walter fue condenado injustamente), Georgia y sus alrededores. La acción transcurre durante las décadas de 1980 y 1990. Aunque no ha pasado demasiado tiempo desde entonces, los diferentes departamentos tuvieron que realizar un profundo trabajo de investigación para reproducir con precisión el período y el entorno. En todo momento contaron con el asesoramiento de primera mano de Stevenson.
El trabajo y la personalidad de Bryan Stevenson ha servido de inspiración y acicate a todos los que han participado en la realización de Cuestión de justicia. El propio Stevenson comenta: “Queremos que esta película refuerce el poder de la esperanza”.
Cretton concluye: “Resulta fácil decir que los problemas del mundo son demasiado grandes para tratar de abordarlos. Pero los logros de Bryan Stevenson y de su equipo en EJI son prueba de que siempre hay algo que podemos hacer. Mi esperanza es que cuando la gente vea esta película, algunos puedan dejar de lado sus propios miedos o ansiedades personales y se sientan motivadas para hacer algo sobre lo que saben que está mal: alguna injusticia, grande o pequeña, que creían no poder ayudar a cambiar. Espero que esta película les permita saber que pueden hacerlo”.
Cuestión de justicia es la primera película producida por Warner Bros. que asume la cláusula de inclusión, garantizando que grupos con escasa representación, como las mujeres, las personas de color y la comunidad LGBTQ, opten a papeles y puestos claves a ambos lados de la cámara.
