Los melillenses estaban obligados a ganar y no fallaron, aunque, y debido a sendos errores defensivos, cerca estuvieron de dejar escapar el triunfo, tras desaprovechar una ventaja de dos goles ya inmersos en el segundo tiempo. La Peña Barcelonista sumaba ayer tres importantísimos puntos en su lucha por mantener la categoría, tras imponerse al C.F. Balerma por un ajustado 3-2. La verdad es que poco se les puede reprochar a los futbolistas azulgranas, que jugaron con orgullo y corazón, dejándose la piel sobre el terreno de juego a lo largo de los cuarenta minutos, y todo ello ante un rival que no lo puso nada fácil.
En el primer periodo, las ocasiones de gol no fueron demasiado numerosas, aunque el meta Bilal Hemete intervino con acierto en las escasas ocasiones en las que tuvo que hacerlo, al igual que el portero visitante Sergio, quien salvó a los suyos con una doble parada, en el minuto 18’, a disparos de Óscar y de Pablo González.
De este modo, se acercaba el final del primer tiempo cuando, a escasamente diez segundos, Rachid, a pase de Óscar, situaba el 1-0 en el luminoso, un resultado con el que se marchaban los equipos a los vestuarios.
En la reanudación, los almerienses salieron en tromba llegando a encerrar a los locales en su campo durante bastantes minutos. Por fortuna, los de Viki y Joaquín Huertas supieron sufrir y mantener su portería a cero, con un Bilel Hamete evitando algún que otro tanto con sus paradas.
Además, en el 25’, Pablo González establecía el 2-0, al aprovecharse de una mala salida del cancerbero del Balerma que en su intento de despeje dejó el esférico en buena disposición para que el melillense marcara. Los visitantes, pese al marcador tan adverso, no arrojaron la toalla y fueron capaces de meterse en el choque con los goles de Tete y de Álex (minutos 27 y 35), que castigaron los fallos defensivos que cometieron los barcelonistas. Cabe reseñar que instantes antes del 2-2, Nebil Mohamed estrellaba un balón en el larguero.
Con apenas cinco minutos por jugarse, los peñistas se vieron obligados a reaccionar para intentar llevarse la victoria, algo que lograrían, a un minuto de la conclusión, gracias a la transformación de un doble penalti por mediación de Baguri, que supuso el definitivo 3-2.
