Un año más marcamos la fecha. Tres años con cada uno de sus días. Te sorprenderá saber que en este recorrido tus compañeros te siguen fieles, que has creado toda una escuela y que el Triatlón, con pruebas anuales en tu honor es ya un deporte rey en Melilla. Y el ciclismo desde este año también tiene su “Memorial”. Los conoces bien, Carlos. Recogieron tu testigo con un ritmo vertiginoso, marcado quizá por la pujanza de aquel que cuenta con un aliento extraordinario en el camino de lo infinito, de aquel que quiere superarse para que no atropellen tus sueños.
En marzo, de nuevo, sigue avanzando silenciosa la cotidianeidad entre trasiegos, vaivenes y recuerdos. Tu tierra ya te ha dedicado el monolito del que es el primer carril bici en el Paseo Marítimo, se ha consolidado también la beca "Carlos Huelin" para las jóvenes promesas y el equipo de ciclismo de Bomberos decidió presentarse en sociedad concediéndote un especial homenaje. Se extenderán, seguro, durante largo tiempo los reconocimientos a una más que destacada trayectoria deportiva en la que se fijan las nuevas generaciones. Y envueltos en esta sigilosa rutina vemos crecer el milagro de la vida, el testigo de dos hijos, Carlos y Juan, que insisten en tenerte en el reflejo de sus pupilas, la herencia más fiel de tu retrato. Vamos atando alba tras alba con la doble imitación de tu sonrisa, dibujando con ellos en cada amanecer la senda de un futuro en el que seguirás muy presente.
Tercer mes de 2020. Vuelve a descongelarse el calendario. Siempre se nos derrite el hielo de fechas pasadas al calor del cambiante zigzag de emociones y en dependencia directa de lo que manda el ánimo. Y en este tu tercer aniversario, entre los consecutivos soles de invierno, continuas eterno, constante, imborrable. La retina se empeña en pintarte ilimitadamente, en retratar el universo de todo lo que fue, de la enormidad de tu existencia. Un año más, y ya van tres querido Carlos.
En nombre de tus primos.
