La Guardia Civil ha rescatado a un inmigrante de origen subsahariano que trataba de acceder de forma irregular a Melilla escondido en el interior del depósito de combustible de un vehículo. En una nota de prensa, la Comandancia de la Guardia Civil de Melilla ha informado de que los hechos ocurrieron el pasado día 4, sobre las 18.45 horas, en el paso fronterizo de Beni-Enzar, el más importante entre España y Marruecos en la ciudad autónoma, cuando un vehículo con matrícula marroquí se disponía a acceder a Melilla. El conductor y único ocupante del vehículo accedió a todas las indicaciones del agente de la Guardia Civil que estaba realizando el control de seguridad en la frontera, entre ellas, que abriera el maletero y presentara la documentación del vehículo.
Sin embargo, la propia situación de normalidad e intuición del guardia civil le condujo a realizar una inspección más exhaustiva, con un registro de los habitáculos naturales del interior del vehículo, lugares que las mafias utilizan para introducir personas de forma irregular a territorio español y lucrarse de la situación de total desamparo y necesidad en la que se encuentran.
Pequeños detalles despertaron la atención al guardia civil actuante hacia los asientos traseros del vehículo y, con pericia y naturalidad para no levantar las sospechas del conductor del turismo y evitar una posible fuga, introdujo su mano bajo el asiento, palpando lo que pareció sentir piel humana.
Ante tal situación y certeza de que una persona pudiera encontrarse en ese peligroso lugar, se inmovilizó de inmediato al conductor y en su presencia, se levantó el asiento trasero donde se localizó y rescató a un migrante de origen subsahariano en posición fetal y entumecido como consecuencia del reducido espacio en el que se encontraba.
En concreto, habían utilizado como lugar de ocultación el lugar del depósito de combustible del vehículo que había sido removido, por lo que tuvo que ser auxiliado para salir del lugar.
Asistencia sanitaria
Dada la toxicidad de los gases que emanaba del habitáculo, el inmigrante presentaba síntomas evidentes de náuseas, desorientación y dificultad respiratoria, por lo que tuvo que ser atendido por los servicios sanitarios que se desplazaron al lugar de los hechos.
Para poder llegar hasta el doble fondo, la Guardia Civil tuvo que requerir la ayuda del Cuerpo de Bomberos de Melilla, que colaboró en la apertura del doble fondo con maquinaria específica para extraer a la persona allí enclaustrada, y de los servicios médicos, que le atendieron in situ y logaron estabilizarlo.
La persona rescatada tiene 23 años, dice proceder de Guinea y, en aplicación a la legislación vigente en materia de extranjería, fue trasladado al Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI) de Melilla.
El conductor, un varón de 50 años de edad, fue detenido como presunto autor de un delito de tráfico de personas y, tras ser puesto a disposición judicial, fue ingresado en prisión.
