La Naviera Armas Trasmediterránea, en su vocación de su buen servicio público, quiere transmitir un mensaje de tranquilidad a la población melillense ante la situación de la crisis provocada por el coronavirus, garantizando el abastecimiento en los sus destinos insulares y especialmente a nuestra ciudad.
De igual modo, comunica que, desde las 00:00 horas del día 17 de marzo de 2020, queda prohibido en ambos puertos el “desembarco de pasajeros de los buques de pasaje de transbordo rodado y buques de pasaje que presten servicio de línea regular”, con excepción de los conductores de las cabezas tractoras de la mercancía rodada, “con el fin de garantizar el abastecimiento en todos nuestros destinos”.
De este modo, las conexiones semanales con la Península quedan distribuidas de la siguiente forma: Almería-Melilla, con una salida semanal cada martes; Málaga-Melilla, con cuatro salidas semanales, los lunes, miércoles, jueves y viernes; y Algeciras-Ceuta, con dos salidas diarias.
Compromiso
No obstante, Trasmediterránea confía en que pronto “se pueda restablecer la normalidad en el servicio de transporte, lo que confirmará que se ha superado esta situación de emergencia sanitaria”.
Por su parte, todo su personal, tanto de a bordo como en tierra, está comprometido en “proporcionar el mejor servicio a sus clientes” y, especialmente, en “atender a su demostrada labor de servicio público en el abastecimiento de alimentos y medicinas para los territorios que más lo necesitan”.
La Naviera confía en la labor responsable y colectiva de “todos y cada uno para superar esta crisis a la mayor brevedad posible”.
Cabe destacar que esta compañía “está en contacto permanente con la Dirección General de la Marina Mercante (DGMM) y Puertos del Estado a través de la patronal ANAVE y es cumplidora escrupulosa de las directrices del Gobierno de España”.
Así, desde la naviera se están siguiendo, en todo momento, “las instrucciones gubernativas del Ministerio de Sanidad y de las autoridades competentes de todos los destinos en los que opera”.
Restricciones a pasajeros
Sin embargo, debido a la rapidez en la evolución de la situación de emergencia de salud pública ocasionada por el COVID-19, a escala nacional e internacional, el Gobierno “ha declarado el estado de alarma en todo el territorio español, con el fin de afrontar la crisis sanitaria mediante Real Decreto 463/2020”, de 14 de marzo.
La entrada en los puertos de Melilla y Ceuta de buques que no sean de pasaje, carga o pescas procedentes de cualquier puerto, que, por su número de personas a bordo, incluida la tripulación, supongan un riesgo para la salud y seguridad de los ciudadanos, “podrá ser prohibida por el titular de la Delegación del Gobierno correspondiente”. En todo caso se adoptarán todas las medidas necesarias de control sanitario “para evitar un riesgo para los ciudadanos”.
De cualquier manera excepcional, “se podrán levantar las prohibiciones al desembarque” en ambos puertos de pasajeros que viajen en los buques que realicen el trayecto entre la Península y ambas ciudades, “a través de una autorización específica del titular de la Delegación del Gobierno correspondiente”.
Esta autorización deberá estar basada en la necesidad inaplazable de realización del viaje “para alguna de las actividades autorizadas en el artículo 7.1 del Real Decreto 463/2020, de 14 de marzo”. En esos casos, se adoptarán todas las medidas necesarias de control sanitario “para evitar que supongan un riesgo para las poblaciones de las dos ciudades”.
Cabe destacar que, en las rutas de retorno a la Península, no hay más restricción que la impuesta por el artículo 7.1 del RD 4633/2020.
Medidas de Seguridad a bordo
Trasmediterránea destaca también que con el objetivo de garantizar la seguridad de pasajeros y tripulación y evitar la propagación del contagio del COVID-19, ha puesto en marcha una serie de medidas de seguridad e higiene en todos sus barcos y rutas.
Se mantienen, de manera habitual y constante, protocolos de limpieza extremadamente exigentes en todos sus buques y, para este caso, se ha aumentado el número de servicios en profundidad con el fin de desinfectar toda la flota con productos específicos de grado hospitalario debidamente autorizados. La compañía ha dotado, además, a toda su flota de geles desinfectantes para uso de los pasajeros y de la tripulación.
Además, en todos los buques, el aire procedente del exterior se renueva al 100% reduciendo, de esta forma, la posibilidad de contagio por aire.
En lo relativo a distancias de seguridad, los conductores de camiones viajan en camarotes individuales para minimizar el riesgo de contagio y se garantiza, en todo momento, las distancias de seguridad de un metro recomendadas por las autoridades sanitarias, medida fácilmente aplicable dado el espacio para pasaje y las dimensiones de los buques
Finalmente, todos sus tripulantes y empleados han recibido instrucciones claras y precisas de cómo actuar y los buques están en contacto permanente con el personal de prevención en tierra para plantear cualquier duda o problema que pudiera surgir a bordo y actuar con la mayor rapidez posible.
