Una mujer se ha puesto en contacto con este Diario pidiendo ayuda para su familia porque explica que no tienen recursos económicos para poder comer al despedir a su hijo de 22 años que es camarero por la crisis sanitaria del COVID-19. Señaló que la Consejería de Bienestar Sociales les llevó una bolsa con algunos alimentos, pero necesitan más además de agua y leche ya que incluso están bebiendo agua del grifo. Cualquier melillense que quiera ayudar a esta familia puede llevarles comida a la calle Pedro Afán de Rivera nº12, en el barrio de los Cuernos, o pueden llamar por teléfono al 671385806. Una madre de familia se puso en contacto con este Diario para pedir ayuda porque no tienen comida para poder sobrevivir. Indicó que llamó al 112 expresándoles que no tenía saldo para llamar ni tampoco dinero y le pusieron en contacto con la Consejería de Bienestar Social para poder llevarles algún alimento.
Manifestó que están viviendo sin ningún tipo de ingreso ni ayudas ya que despidieron a su hijo que trabajaba de camarero. Además, contó que, finalmente una de las furgonetas se acercó a su casa y bajó “contenta” hasta la puerta, pero cuando vio lo que le habían traído le dolió “mucho porque sabía que no le iba a poder durar mucho tiempo y tampoco le habían dado ni agua, ni leche ni alimentos para sus hijos”.
Expuso que son seis personas viviendo en el domicilio porque tienen cuatro hijos, un pequeño de 8 años, otra con 15, otro hijo con 18 y el mayor con 22 años. “Mi marido y yo estamos en paro y ahora también nuestro hijo porque trabajaba de camarero y lo han despedido por la crisis sanitaria”, sostuvo.
Por ello, hizo un llamamiento a la ciudadanía melillense para que puedan aportar cualquier alimentación desde algunas latas o una barra de pan, productos de higiene como champús o geles, etc. Pueden llevárselo directamente a la familia en la calle Pedro Afán de Rivera nº12, en el barrio de los Cuernos, o pueden llamar por teléfono al 671385806.
Esta mujer explicó que llevan “mucho tiempo” en estas circunstancias porque su hijo mayor era el único que traía ingresos a la casa y le iba dando a sus padres dinero para que pudieran comprar verduras y alimentos para poder comer. “Pero ahora no tenemos nada para llevarnos a la boca porque le despidieron, me dolió cuando me trajeron esos alimentos, sin leche ni agua”, dijo.
Expresó que nadie sabe la situación que están pasando porque no han hablado con nadie, ni siquiera sus vecinos y tampoco han salido a la calle. “Estamos encerrados en casa y lo llevamos muy mal porque no tenemos comida ni podemos salir a comprar porque no tenemos dinero”, apuntó.
Esta afectada destacó que ante la desesperación están bebiendo agua del grifo porque no pueden comprarla además de que se les ha acabado la comida y no tienen ni para desayunar, ni comer ni cenar por la noche. Tampoco tienen champó para poder ducharse ya que aseguró que está bañando a su hijo pequeño solo con agua porque no tienen otra cosa.
“También nos haría falta productos como detergente para lavar la ropa porque ya no tenemos productos y tengo mucha ropa que lavar”, concluyó.
