En una situación como la que vivimos de extraordinaria excepcionalidad, es importante reflexionar, sobre dos elementos esenciales, la defensa del Interés General y la Dimensión Política. Existe un bloqueo político en el Equipo de Gobierno y que preside el único diputado de Ciudadanos, que refleja la desoladora realidad de un Gobierno inseguro en su autoridad y la pérdida de su cohesión interna. Un presidente que tiene un peso de carácter marginal, es decir, no gobierna, su función es más de ornamento.
Sólo un “Gobierno de UNIDAD”, un “Pacto INSTITUCIONAL” entre PSOE, CPM Y PP, por lo que dure la crisis seria capaz de convertir la confrontación en colaboración, permitiría superar “los charrasquidos” que nuestro Gobierno está transmitiendo a la Ciudadanía., como parte de las medidas urgentes que necesita Melilla para luchar contra la crisis económica derivada por el coronavirus.
Esa sería la situación límite, en la que la mayoría de los melillenses entenderían y aplaudirían que ABERCHAN, ROJAS, IMBRODA, formarían un GOBIERNO de COALICIÓN. Que no se pierda otra oportunidad de ORO, la suma de ESTOS TRES PARTIDOS empujaría la toma de decisiones positivas ante esta amenaza, ya que sus propuestas, aliviarían la carga de las personas que deben proteger a toda costa.
UN PRIMER PILAR presididos por los tres políticos citados, que llevarían todo el peso del Gobierno, con un segundo escalón de consejeros y Viceconsejeros y directores de las Consejerías.
UN SEGUNDO PILAR que lleve a cabo el desarrollo de las políticas de inversión del Estado y de reclamar, un plan de choque extraordinario, (cierre de la frontera comercial) para la recuperación del Comercio en Melilla. Y dejar claro que el Estado debe asumir el coste de la crisis, mientras que al mismo tiempo de forma coordinada el Gobierno de Melilla apoye con otras medidas.
Y UN TERCER PILAR seria una especie de Comisión que participaran los sindicatos, empresarios y organismos sociales para el establecimiento de programas especiales de desarrollo para los sectores mas desfavorables y para las familias mas vulnerables.
UN GOBERNO QUE DARIA UN SALTO CUANTITATIVO Y CUALITATIVO.
Melilla puede vivir la peor crisis económica que nosotros podamos soñar. (Cierre económico de la frontera, el virus sanitario, virus económico, y un virus político). El desempleo llegaría a estar por las nubes, se avecina un cierre masivo de empresas y comercios, incremento de la pobreza. Aquí nadie se salva, sin importar su posición social. Una recesión, que si no se frena con medidas excepcionales y rápidas puede terminar en caos.
Hay quienes acusan al Gobierno local de no adoptar medidas urgentes para contener la pérdida de empleo. Veo al gobierno atrapado en la parálisis y en la confrontación interna para demostrar quién es más listo. Un presidente sin liderazgo, consejeros y Viceconsejeros, a quienes mucho respeto, los veo perdidos, sin rumbo y sin nadie que los lidere.
Necio sería desconocer las primeras decisiones adoptadas por CPM. Por todos sus diputados: la donación de parte de su sueldo, incluso la petición del barco hospital, la política de subvenciones a las viviendas sociales y la subida de ingresos sociales a las familias más vulnerables. Pero faltan las medidas que combinan la protección social con el incentivo a las empresas y añadir que no se han aprobado los presupuestos en tiempo y forma, lo que afecta a la agilidad y la capacidad de respuesta. Pero en mi modesto sentir, creo que actúan con timidez ante el gran desafío al que nos enfrentamos.
Empezando a considerar la propuesta del PP, que pide paralizar el trámite presupuestario (PGML)y creemos que existe el margen suficiente para impulsar medidas paralelas que, sin entrar ahora en una explicación del por qué aún no han sido presentadas, necesitan desarrollarse ¡ya! y hacer los cambios que se necesitan para ahorrar tiempo y disponer de los fondos presupuestarios que tiene la Asamblea para hacer frente a una crisis sin precedentes.
¿Qué ocurriría si no se acepta la propuesta del PP?, que ahora cuando se aprueben los PGML a falta aún de varios días, más los 15 días de exposición pública, más el tiempo que conlleva para hacer las modificaciones presupuestarias, los días festivos, nos vemos a finales de MAYO sin las medidas necesarias y excepcionalísimas, que harán que muchas empresas empezaran a quebrar y a cerrar. Y los empleos se perderán. Mucho tiempo perdido para otorgar unas ayudas que llegarían tarde para resolver todos los problemas. Sin embargo, existen medidas económicas más fáciles de plantear, de aplicar, y a la vez serían más eficaces.
La gran virtud de un Gobierno de Coalición seria la Solidaridad, como se ve en las pequeñas o grandes donaciones, de todos nuestros solidarios vecinos de los balcones y ventanas, desde los trabajadores y empresarios que han reconvertido hoteles en hospitales, a los sanitarios que se vuelcan en su tarea pese al riesgo de contagio, etc.
En términos prácticos una aproximación que permita alcanzar un amplio acuerdo institucional de un Gobierno de Coalición podría aunar a todos los políticos. También podría reforzar nuestra posición ante el Gobierno Central.
ES EL MOMENTO de MELILLA.
De cooperar, de reaccionar evitando errores trágicos. Lo que está ocurriendo no se lo merece nadie, mucho menos NUESTROS HIJOS.
Llegó la hora de que todos seamos solidarios.
