El Banco de Alimentos de Melilla recuerda que “es el momento más importante de nuestra vida para ayudar”. La organización subraya que necesitan del esfuerzo de todos los melillenses para salir de esta situación originada por la crisis del coronavirus. Por ello, sigue pidiendo que se done, para que puedan atender con alimentos a las familias que no tienen recursos y que ahora no pueden salir de casa a buscarlos. A esta llamada, además de todos los que han participado en estas útiles semanas, en estos días se han sumado varios colectivos. Entre ellos está la asociación de comerciantes de Zona Centro Melilla, que a pesar de que la gran mayoría de comercios y negocios de autónomos están cerrados por la crisis, ha mostrado su compromiso con las familias más vulnerables, donando más de 1.000 latas de pescado en conserva. También está el caso de la Tuna de Empresariales de Melilla, el conjunto musical melillense de gran prestigio nacional e internacional, que cuenta con numerosos galardones obtenidos durante 30 años. “Desde esta humilde ONG os concedemos el de la solidaridad con el pueblo de Melilla por los 450 litros de aceite donados para las familias afectadas por el COVID´19” subrayan desde el Banco Alimentos. Igualmente está la colaboración propuesta por la Junta Islámica de Melilla (JIM) en esta crisis humanitaria a nivel mundial provocada por el enemigo común COVID´19, “que ataca a todos, y sin tregua, día y noche”. La contribución, añade, se basa en cuatro pilares fundamentales: 1. Apoyo coordinado y cualificado en materia de trabajadora social para identificar los hogares más vulnerables y atenderlos rápidamente de acuerdo a sus necesidades específicas utilizando los recursos de una manera eficaz y eficiente. 2. Ampliar la red de abastecimiento mediante la búsqueda de recursos alimenticios entre sus cooperadores cercanos. 3. Disponer de voluntariado para las diferentes tareas que se realizan y 4. Concienciar sobre la importancia del confinamiento en los domicilios. Asimismo, han aprovechado conjuntamente, para darles las gracias por la donación de pañales de distintas edades, pescado congelado, frutos secos, frutas, verduras, hortalizas, legumbres en conservas, caramelos y golosinas para las familias con niños que se encuentran confinados en sus casas. Otro tanto de lo mismo ha hecho el Centro de Educación para Personas Adultas (CEPA) “Carmen Conde Abellán”, que ha donado al Banco de Alimentos casi 300 litros de leche – uno de los alimentos que más escasea-, para que se repartan entre aquellas familias necesitadas de la ciudad durante estos duros días que estamos viviendo. Esto son solo cuatro ejemplos, pero hay muchos más de solidaridad con los melillenses más necesitados.
