El PP ha pedido que se abra “un pasillo humanitario” para que decenas de personas marroquíes que se encuentran atrapadas en Melilla debido al cierre de las fronteras terrestres con Marruecos puedan retornar a su país. En un mensaje grabado, el secretario general del PP, Miguel Marín, informó de que expuso esta petición durante la reunión de la Junta de Portavoces que se celebró ayer en el seno de la Asamblea de Melilla, donde dejó claro que esos marroquíes “deben estar en su país”, por lo que instó a que se hable con Marruecos para que lo posibilite.
Desde que el 13 de marzo Marruecos decidiera cerrar sus fronteras terrestres con España en Ceuta y Melilla, varias decenas de marroquíes se encuentran en la ciudad esperando para poder cruzar al otro lado, y están acogidas por la Ciudad Autónoma en un campamento montado con las casetas de las fiestas patronales, donde hay alrededor de 300 personas.
En la Junta de Portavoces, el PP también propuso el “traslado urgente” a la península de menores extranjeros no acompañados y residentes en el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI) que se encuentran en Melilla.
El PP considera que el Gobierno debe hacerse cargo de estas personas y trasladarlos cuanto antes a la península, ya que allí los centros de acogida “están más desahogados”, mientras que en Melilla están “colapsados”, con más de mil acogidos en el caso del centro de menores, y más de 1.700 en el del CETI.
Por último, la formación popular insistió en sus propuestas de ayuda a la recuperación económica y del tejido empresarial en Melilla, ya que “están pasándolo mal y la ayuda la necesitan hoy, no dentro de tres o cuatro meses”, de ahí que pidiera que se pongan ya en marcha porque están en riesgo el mantenimiento de las empresas y los puestos de trabajo.
Reclama que se hagan test a todos los profesionales en contacto con los ciudadanos y a sus familias
Otra de las propuestas del PP es que se hagan test a todos los profesionales que trabajan para combatir el coronavirus, como el personal sanitario, de las fuerzas de seguridad y aquellos que están en contacto con el ciudadano, así como a sus familias, lo cual es “imperiosamente necesario” porque así se evitarán riesgos para ellos, los pacientes y sus familias.
